Samsung está a la cabeza de rendimiento con sus procesadores para dispositivos móviles, aunque tenga que recurrir a los procesadores de Qualcomm para muchos de sus dispositivos. La presentación del Galaxy S8 se aproxima, y tendrá la difícil tarea de suplantar al Galaxy Note 7 tras tener que ser retirado del mercado. Incluiría un procesador Exynos 8895, pero este chip estaría disponible disponible en dos variantes: 8895M y 8895V.

Incluirían cuatro núcleos Exynos M2 a 2.5 y 2.3 GHz respectivamente, y otros cuatro Cortex-A53 a 1.7 GHz. La mayor diferencia llegaría en su chip gráfico, del que se rumorea que Samsung usará una Mali-G71 con la nueva arquitectura gráfica Bifrost con la que ARM promete que se mejora enormemente el rendimiento, y puede escalar hasta incluir 32 núcleos —técnicamente funcionan como sombreadores—.

El modelo 8895M incluiría 20 núcleos de arquitectura Bifrost, mientras que el 8895V incluiría 18 núcleos Bifrost. ARM indicó en la presentación de la Mali-G71 que un procesador con 16 núcleos serviría para mover un portátil, y 32 serviría para sistemas de realidad virtual. Ambos chips serían compatibles con UFS 2.1, incluirían un módem LTE Cat. 16, y usarían memoria LPDR4X, y serían fabricados a 10 nm.

Quizás Samsung utilice uno en el modelo normal de Galaxy S8 y el otro en el Galaxy S8 Edge con mayor tamaño de pantalla. También podría llegar en el tercer trimestre un modelo adicional con un nuevo tipo de módem de comunicaciones.

Vía: Ubergizmo.