Evernote lleva años permitiendo tomar todo tipo de notas para tenerlas bien guardadas en internet y accesibles desde cualquier dispositivo en cualquier momento. Peor la compañía ha realizado recientemente un cambio en su política de privacidad con la intención de poder poner en marcha sus algoritmos de aprendizaje automático para ayudar al usuario de su plataforma de notas. Con un efecto colateral que no ha gustado a los defensores de la privacidad.

Con los cambios en su política de privacidad, los empleados de la compañía tienen acceso a cualquier nota que se guarde en su servicio. Para protegerse, ponen una serie de condiciones a este acceso, como inspeccionar la posible ruptura del Acuerdo de Servicio almacenando contenido inapropiado, defender los derechos de los que usan Evernote para protegerles de correos basura o malware, pero también por motivos de solucionar problemas o de mejorar el servicio.

Este último punto es el que no ha agradado a muchos, ya que básicamente cualquier acceso al contenido de un usuario se podría justificar bajo ello. La forma de expresarlo es muy vaga, ya que otras compañías como Google permiten que los empleados accedan a esta información privada, pero especificando claramente que lo hace en condiciones en las que el empleado está contractualmente obligado a guardar el secreto de lo que vea o se pueden tomar medidas legales contra él. Con cómo va a manejar Donald Trump el tema de la privacidad en EE. UU., hay cada vez más cejas subidas con excepticismo y miedo por este tipo de modificaciones en los servicios web más usados.

Vía: Ars Technica.