AMD no lleva un buen año, pero tampoco es especialmente malo, aunque todas las dificultades a la hora de poner tarjetas Radeon RX en las estanterías de las tiendas ha favorecido enormemente a su competidor, Nvidia. Si en el tercer trimestre del año AMD perdió 293 millones de dólares, Nvidia ha batido récords con unos beneficios de 542 M$, un aumento interanual del 89 %, y secuencial del 102 %.

Los ingresos de la compañía fueron de 2004 M$, un 54 % más que en el mismo periodo de 2015, por lo que el éxito de Nvidia es rotundo y demoledor para su competencia. La división de GPU aportó 1697 M$, mientras que la de Tegra consiguió ingresar 241 M$, lo que supone un aumento interanual del 87 %, y seguramente motivado por el uso de chips Tegra en la próxima consola de Nintendo, Switch.

Por sector profesional, el de los juegos englobó 1244 M$ de ingresos, los gráficos profesionales 207 M$, las soluciones para los centos de datos 240 M$ —un aumento del 193 % con respecto al mismo periodo de 2015—, el sector del automóvil 127 M$, y los ensambladores de equipos y otros ingresos por propiedad intelectual 186 M$.

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