Samsung ha tenido poca suerte este año con uno de sus dos teléfonos insignia que habitualmente pone a la venta. Su phablet Galaxy Note 7 tuvo problemas iniciales con la batería, que tenía una pequeña posibilidad de combustionar al recargarse o cuando se calentara el dispositivo, lo que hizo que Samsung reemplazara todos los teléfonos. Con la mala suerte que los reemplazos también tenían problemas con la batería, lo que podría indicar que en realidad el problema estaba en el teléfono en sí.

Eso es algo que nunca se sabrá —al menos sin una filtración de documentos—. Lo que sí se sabe es que el fiasco del Note 7 le ha costado caro a Samsung, y le seguirá costando mucho dinero en próximos trimestres. Durante el 3T de este año, de momento los beneficios de la división móvil de la compañía han descendido un 95 %, y los ingresos un 15 % hasta situarse en los 19 800 millones de dólares. Samsung asegura que el fiasco del Note 7 no ha afectado a las ventas de sus otros dos teléfonos importantes, el S7 y S7 edge. Los costes de la retirada del Note 7 del mercado se harán sentir en las cuentas durante al menos marzo de 2017.

Por otro lado, el resto de divisiones de la compañía mantuvieron las ventas, con un descenso interanual durante el 3T del 7 % hasta unos 40 000 millones de dólares, mientras que los beneficios cayeron un 17 % hasta unos 3800 M$.

Ingresos y beneficios Samsung, en billones de wones surcoreanos
3T 2013
57
10.16
4T 2013
59.08
8.31
1T 2014
53.68
8.49
2T 2014
52.35
7.19
3T 2014
47.45
4.06
4T 2014
53
5.3
1T 2015
47
5.98
2T 2015
48.54
6.9
3T 2015
51.68
7.39
4T 2015
53.32
6.14
1T 2016
49.8
6.68
2T 2016
50
8.1
3T 2016
48
4.5
Ingresos Beneficios

Vía: PC World.