Una de las ventajas del conector USB tipo C y las especificaciones relacionadas es que es un conector que sirve para todo, ya sean señales de vídeo, audio o alimentación. Pero se necesitan especificaciones oficiales como la de HDMI para poder evitar la necesidad de adaptadores y conversores intermedios.

El organismo que regula las especificaciones de USB ha publicado la especificación final de USB Audio Device Class 3.0 que añade el conector tipo C a los formatos oficiales de transferencia de audio. Al igual que ha hecho Apple con el iPhone 7, ahora será posible que los fabricantes eliminen el conector de audio analógico de 3,5 mm de sus teléfonos, y que sean compatibles todos los auriculares que utilicen el conector USB tipo C sin necesidad de adaptadores.

Es compatible con señales tanto analógicas como digitales, simplificando la labor de implementación a los fabricantes. En el primer caso es prácticamente un mero cambio de conector, y por tanto un adaptador de USB tipo C a jack de 3,5 mm no necesitaría casi electrónica adicional. En el apartado de audio digital, la especificación define el funcionamiento de la circuitería a integrar en los auriculares.

Eso incluye un procesador (MPU, unidad de procesamiento multipropósito) y cómo debe tratar las distintas señales y la sincronización con los dispositivos, conversiones de audio, cancelación de ruido, ecualización, controles de volumen, y todas las demás características que suelen llevar a cabo los propios dispositivos que usan conector analógico. Al realizar la conversión digital-analógico en los propios auriculares se evitan pérdidas o ruido en la transmisión de la señal, que son muy importantes en conexiones como el audio sobre Bluetooth por la compresión con pérdidas, con lo que de esta forma se gana mucha calidad en el sonido.

Vía: AnandTech.