A día de hoy, la tecnología de almacenamiento sigue atada a los procesos de fabricación que no permiten aprovechar bien las superficies sobre las que se almacenan los datos. Pero esto se puede acabar gracias a un grupo de investigadores de la Universidad de Delft, que ha descubierto cómo almacenar millones de datos donde antes sólo se podía almacenar un bit.

Esto se ha podido conseguir usando átomos de cloro sobre una superficie de cobre. De esta forma la presencia o ausencia de un átomo en una rejilla formada por miles de millones de átomos, se correspondería con los tradicionales unos y ceros que conforman cualquier dato de los ordenadores actuales. Gracias a este sistema se ha conseguido pasar de una densidad de almacenamiento actual de 1 TB por pulgada hasta la impresionante cifra de 500 TB por pulgada.

La lectura y escritura de estos datos se realiza mediante una aguja que es capaz de desplazar los átomos para rellenar huecos en la rejilla, aunque por ahora se trata de un proceso muy lento. Además, para que funcione correctamente hay que almacenar este disco en condiciones de vacío y a una temperatura de -196 ºC (la temperatura de ebullición del nitrógeno líquido), por lo que aún queda tiempo para ver este sistema en los ordenadores.

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Vía: Techcrunch.