En esta asquerosa lluviosa tarde de domingo, estaba repasando los precios de las tarjetas gráficas con motivo de la llegada de la GTX 1080. Hay algo que me gustaría destacar en todo esto, porque es importante para saber qué comprar durante el verano de tarjetas gráficas.

La GTX 950, 960 y 970 han estado bajando de precio en las últimas semanas. La GTX 950 se puede encontrar desde 140 euros, la GTX 960 desde 180 euros y la GTX 970 desde 280 euros. Son modelos básicos, poco aptos para nada más que para subirles un poco las frecuencias, pero el precio es muy interesante para los que nunca van a hacer overclocking (la mayoría de consumidores).

Esto abre la puerta a que las GTX 970 y quizás la GTX 980 se mantengan a la venta tras la llegada de las nuevas GTX 1070 y 1080. No es lo habitual para Nvidia, debido a que suele retirar del mercado la gama que sustituye, pero en esta ocasión la diferencia de potencia entre una GTX 980 y la 1080 es del 70 %, y entre la GTX 970 y GTX 1070 es en torno al 60 %.

Con tanta diferencia de potencia me parece totalmente lógico mantenerlas en el mercado, y de hecho la GTX 970 tendrá que competir con la R9 480 nueva, que los rumores apuntan a que será una R9 390 con menor consumo (o incluso llamada RX 480), pero en la franja de los 250 euros. Además de esta forma Nvidia cubriría la franja de los 220 a 300 euros con una de sus tarjetas gráficas, una franja que por ahora estaba sin ningún representante de la compañía.

La GTX 1070 se va a situar sobre los 400 euros, y queda un gran hueco entre esta tarjeta y la GTX 1080 sin representante, desde los 400 a los 650 euros. La GTX 980 y 980 Ti tendrán que ser retiradas porque prácticamente no hay hueco para ellas en la alineación de tarjetas de Nvidia, una porque tendría que caer a un precio de unos 320 a 350 euros para ser interesante, y la otra porque tiene una potencia no muy lejana a la GTX 1070.