Hace unas semanas se resolvió el conflicto entre el FBI y Apple por el desbloqueo de un iPhone envuelto en un caso de terrorismo, al menos temporalmente. Pero el director de la agencia federal, James Comey, ha vuelto a realizar unas declaraciones en las que indica que esto no es el fin de órdenes judiciales parecidas.

Ante el Comité Asesor Nacional de Seguridad en las Telecomunicaciones, Comey ha dejado claro que podría haber nuevos litigios debido a la encriptación que emplean aplicaciones como WhatsApp, a la que ha puesto como ejemplo, en un futurp. Ha indicado que si bien la mayoría de sus usuarios son buenas personas, entre los clientes hay terroristas y criminales. La encriptación de mensajes y llamadas impide que se puedan pinchar sus comunicaciones en casos criminales y de seguridad nacional.

El temor de Comey y de la agencia es comprensible, pero no tienen en cuenta que, si alguien quiere comunicarse de forma segura y anónima encontrará la forma de hacerlo. Sin embargo, tampoco puede negar a la gente inocente su derecho a querer proteger sus datos y comunicaciones de terceros, especialmente de hackers y personas malintencionadas.

Vía: Gizmodo.