El último parche de seguridad que Google aplica a Android cada mes, ha revelado que todos los dispositivos con un SoC Qualcomm de hasta marzo de 2016, están afectados por una vulnerabilidad que permite aumentar los privilegios del atacante para tener acceso al historial de llamadas y de mensajes del teléfono.

El atacante usa una vulnerabilidad introducida en las librerías que se encargan del sistema de anclaje de red o tethering para lograr el acceso a la información, y ha sido calificada por Google de riesgo alto. Sin embargo esta ya ha sido arreglada en el último parche que la compañía ha lanzado para su sistema operativo en este mes de mayo.

De nuevo una de las peores caras de Android, la fragmentación, va a dejar a millones de dispositivos de gama media o baja afectados, a los cuales este parche nunca les llegará debido al largo proceso de validación de actualizaciones por parte de los fabicantes y de las operadoras.

Vía: Android Community.