La decisión de Nintendo de mantener los cartuchos en Nintendo 64 desechando la idea de un soporte óptico fabricado por Sony y desembocando en la creación de PlayStation fue uno de los mayores errores en la historia de la compañía. Nintendo 64 palideció ante las ventas de PlayStation (impulsadas también gracias a la facilidad para piratear sus juegos), y el resto como se suele decir, es historia. Ahora los rumores afirman que la gran N podría volver a los cartuchos con NX, su próxima consola.

La culpable de dichos rumores ha sido el fabricante de los cartuchos de Nintendo 3DS, Macronix, la cual ha anunciado una previsión de aumento de sus ingresos durante el mismo periodo en el que la Nintendo NX se podrá a la venta, marzo de 2017, que sumado a los nuevos cartuchos con chips fabricados a 32 nanómetros que está desarrollando (permitiría aumentar su capacidad de almacenamiento manteniendo su tamaño), hacen saltar las sensibles alarmas de internet.

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Lo que a muchos hará que se lleven las manos a la cabeza, no suena tan descabellado cuando lo piensas un poco. Si Nintendo decidió mantener los cartuchos en Nintendo 64 fue por la velocidad de lectura y tiempos de acceso que ofrece este soporte, mucho mayor que el del CD que proponía Sony que está limitado a la velocidad de revoluciones a la que el disco puede girar (algo similar a lo que ocurre con los discos duros y los SSD).

En Nintendo 64 los tiempos de carga eran ínfimos, y en una generación en la que los discos solo sirven para instalar parte del juego en el almacenamiento de la consola ya que el resto se descarga de internet, e incluso las compañías animan a instalar los juegos para reducir los tiempos de carga, puede que la idea de usar cartuchos no sea tan loca.

Un sistema de cartuchos que permita el almacenamiento de posibles parches o contenido extra además del del propio juego sería una forma de mantener el formato físico de los juegos, lo que alegra siempre a las tiendas, y de dejar atrás los soportes ópticos que cada día están más obsoletos. Eso sin contar que su reducido tamaño podría hacer posible que fuera válido tanto para una portátil como para una consola de sobremesa, alimentando el sueño nintendero de un híbrido entre ambas para la próxima Nintendo NX.

¡Que vuelva el soplar los cartuchos antes de meterlos en la consola!

Vía: Destructoid.