La compañía de servicios de taxi, Uber, no deja de buscar nuevas formas de crecer. Después de anunciar su gran alianza con Google, quien es actualmente su principal inversor, la compañía podría estar buscando reducir sus costes y aumentar sus ingresos adquiriendo vehículos autónomos.

Según informa Fortune, sus fuentes confirman que Uber ha estado explorando el mercado del automóvil en la búsqueda de nuevos vehículos autónomos que incluir en su servicio, ya que de esta forma la compañía reduciría su principal fuente de gastos: el pago a los conductores.

Hace pocos días, aparecieron noticias de que Uber había hecho una orden de unos 10.000 coches autónomos a Mercedes-Benz. Sin embargo, poco tiempo después, la compañía fabricante de coches negó que eso fuera cierto, mientras que los representantes de Uber no emitieron ninguna declaración para negar o confirmar el hecho.

Las principales compañías del mercado automotriz se han mostrado reacias a hacer negocios con empresas de software y tecnología como Uber o Google, porque temen que en unos años puedan perder gran parte del negocio de la venta de coches y acabar siendo simples proveedores de piezas.

Por otra parte, aún existe el tema de las regulaciones de seguridad sobre coches autónomos, que desde los años 60 estipula que una persona debe estar siempre al mando de un vehículo. Aunque en el mes de febrero, en EE. UU. las normativas se han alterado un poco y se ha reconocido que, bajo leyes federales, un sistema de inteligencia artificial puede ser considerado el conductor de un vehículo.

Con todas estas cuestiones aún por resolverse, es de esperarse que por al menos una decada no se vean muchos vehículos autónomos transitando las ciudades, pero lo que sí es cierto es que Uber y otras empresas de tecnología podrían estar sentando las bases para estar a la cabeza del negocio una vez que florezca.

Vía: Fortune.