El pasado 29 de febrero se abrieron las reservas del HTC Vive a un precio de 899 euros en España (con otros 80 de gastos de envío), precio que a muchos se les antojaba excesivo y más cuando el precio de las Oculus Rift son 200 euros menos. Pero la realidad es que en tan solo 10 minutos, HTC consiguió vender 15.000 unidades, algo que anunció un miembro del equipo de realidad virtual de HTC.

Sin embargo, me gustaría romper una lanza a favor de HTC, porque mucha gente se ha quedado con el precio solamente sin darse cuenta de lo que realmente ofrece HTC Vive. Por los 600€ de Oculus Rift se obtiene: gafas, mando (simple), cámara, auriculares y mando de Xbox One. Por otro lado los 900 € de Vive incluyen: gafas, mandos sensibles al movimiento y la posición, y sensores de espacio.

Por número de objetos gana Oculus, pero cuando se habla de realidad virtual a todos los fabricantes solo hablan de experiencias y sensaciones. Por lo que incluye Oculus Rift, parece una solución más orientada a disfrutarla sentado en el sofá, mientras que HTC te invita a moverte e interactuar con lo que ves utilizando los mandos con reconocimiento de posición (que Oculus también tiene pero que se compran a parte) dentro del espacio de juego, y además gracias a su cámara se pueden integrar elementos reales en el entorno de la simulación.

Por lo que aunque sean muy parecidos, Oculus Rift y Vive ofrecen dos experiencias muy diferentes y es decisión del consumidor ver cuál es la más interesante para sí mismo.

Vía: Gamasutra.