Apple se ha negado, por el momento, a acatar la orden judicial que solicita que extraiga la información que necesita el FBI en un caso de terrorismo. La compañía ha indicado que habrían de desarrollar una versión de iOS desde cero, la cual pondría en peligro la seguridad de sus usuarios.

La compañía ya indicó que, en caso de acatar la orden, esto sentaría un precedente muy peligroso, ya que podría ser empleado una y otra vez por las autoridades. El tiempo está empezando a dar la razón a Apple, pues no sólo el Departamento de Justicia quiere obtener órdenes judiciales para 12 teléfonos, sino que el Departamento de Policía de Nueva York quiere que se haga con todos los que sean pruebas en sus investigaciones.

La policía de la ciudad ha indicado que, tan pronto como el FBI consiga lo que quiere, ellos también quieren que se aplique para todos aquellos iPhone que sean pruebas en casos en curso y sobre los que se obtenga una orden de registro. En apariencia, este departamento piensa que sería muy difícil que, si el FBI consigue lo que busca, otro juez no obligue a la compañía a hacer lo mismo para otra agencia. Algo más que la seguridad de los usuarios de Apple está en juego, y es si se puede obligar a una compañía a vulnerar la seguridad de sus propios dispositivos.

Vía: SlashGear.