A finales del año pasado se dio a conocer el proyecto del gobierno de Marruecos para la puesta en marcha de un gigantesco complejo de producción de energía solar en Ouarzazarte, en los límites del desierto del Sahara. Compuesto por varios huertos solares unidos entre sí, el primero de ellos, Noor I, ha empezado a funcionar.

La intención de las autoridades marroquíes es la de completar la instalación de las fases restantes hacia 2018. Una vez esté funcionando a plena capacidad, cubrirá una extensión de 24,28 km2, con una capacidad de generación de 580 MW.

En estos momentos, Noor I es capaz de suministrar energía a 650.000 habitantes hasta tres horas después de ponerse el sol. Una vez esté completada, la planta podrá suministrar energía por espacio de 20 horas al día.

Apoyándose en energías renovables, Marruecos espera lograr reducir su dependencia de los combustibles fósiles. Mediante el uso de la energía solar, la hidroeléctrica y la eólica, van a tratar de cubrir, para 2020, las necesidades energéticas del 42 por ciento de la población.

Vía: The Verge.