Los usuarios de Windows 7 y 8 no tienen del todo claro el pasarse a Windows 10, y está teniendo un ritmo de adopción continuamente en descenso. Pero el futuro de Windows pasa por que los usuarios estén expuestos a los servicios de pago de Microsoft, como la Windows Store o OneDrive, y para ello necesita que se actualicen más rápido a W10.

En Microsoft han pensado que la mejor forma de conseguirlo es convertir la actualización en una de las recomendadas, por lo que se descargará automáticamente y se empezará a mostrar una ventana indicándoles que actualicen su equipo a Windows 10. Este paso fue anunciado el pasado octubre, aunque no a todo el mundo le gustará que se estén descargando varios gigabytes de actualización a disco.

La oferta de actualización gratuita a W10 se terminará en julio de este año, por lo que en estos meses que faltan, y ante un sector PC en constantes descensos de ventas (y por tanto menos ventas de Windows), Microsoft redoblará esfuerzos por demostrar las bondades de actualizarse.

Vía: Hot Hardware.