Junto con el fin del soporte a las versiones 8, 9 y 10 de Internet Explorer, hoy también finaliza el soporte a Windows 8. Aunque sea una versión que no tuvo el impacto que a Microsoft le habría gustado, esto dejará a millones de usuarios sin actualizaciones de seguridad y parches para problemas del propio sistema operativo.

Esto significa que los usuarios de Windows 8, en torno a un 3 % del total de versiones, tendrán que actualizarse a Windows 8.1 (actualización altamente recomenda en realidad) para mantener su sistema operativo al día, o pasarse a Windows 10, aunque hay también una buena cantidad de usuarios preocupados por la privacidad de su información que no quieren actualizarse (quizás demasiado preocupados, aunque Microsoft ha dado motivos para ello).

El soporte a Windows 8.1 finaliza el 10 de enero de 2023, y el de Windows 10 el 14 de octubre de 2025. Fechas que pueden verse desplazadas en función de cómo evolucione Windows 10, "el último Windows que habrá" ya que Microsoft se va a centrar en distribuir actualizaciones incrementales de calado más que por lanzar un Windows 11.

Vía: TechCrunch.