La única manera de que un contenido multimedia no se pueda copiar es que no se pueda reproducir. Siempre habrá alguien con los conocimientos técnicos, las ganas y el tiempo necesarios como para circunvenir cualquier mecanismo anticopia. Por ello sólo los ejecutivos de la industria audiovisual fueron los sorprendidos cuando se filtraron copias ilegales en 4K de programas de Netflix y Amazon el pasado noviembre.

A raíz de estas filtraciones Warner Bros. e Intel han procedido a demandar a LegendSky, una compañía que vende una línea de dispositivos llamada HDFury, los cuales permiten eliminar la protección de copia HDCP de muchas fuentes, incluyendo fuentes digitales. En la demanda que han presentado han indicado que los HDFury violan las medidas antipirateo de la DMCA y que son deshonestos al decir que cumplen con los requisitos de licencia HDCP.

Con independencia de que haya una relación causa efecto, las grandes productoras no van a permitir que la piratería acabe con las películas en 4K Ultra HD antes de que tengan la oportunidad de hacerse con un hueco en el mercado.

Vía: EnGadget.