En enero de 2012, el FBI echó el cierre a la web Megaupload y a otras asociadas como Megavideo. Durante el proceso de cierre, el FBI y la policía neozelandesa asaltaron el rancho de Kim Dotcom para detenerle y evitar que eliminara pruebas de sus delitos. En ese momento comenzó el largo proceso de extradición de Dotcom a los EE. UU.

Casi cuatro años después, un tribunal neozelandés ha decretado que Dotcom podrá ser extraditado, y junto a él otros tres de los detenidos por el caso en suelo de Nueva Zelanda, por lo que se enfrentarán a penas de cárcel que les podrían mantener entre rejas durante décadas.

El último recurso de Dotcom es apelar la decisión del juez, pero en esta ocasión se decidirá bastante más rápido y Kim Dotcom no podrá dilatar mucho más su extradición, que ya casi es un hecho.

Vía: Digital Trends.