En los tiempos que corren parece extraño que las consolas de última generación tengan en su interior un disco duro de 5.400 rpm, aunque en la práctica en un amplio abanico de situaciones sólo se consigue mejorar la fluidez de los juegos un puñado de fps al usar un SSD. Salvo que el juego sea Fallout 4, que pone en evidencia las limitaciones de la Xbox One y PlayStation 4.

El siguiente vídeo hace un recorrido por las diferencias de rendimiento entre PS4 y XB1, que tienen ambos problemas similares relacionados con la potencia gráfica similar de ambas, aunque en la Xbox One son más graves debido a que sufre parones temporales de hasta 1 segundo en ciertas zonas de juego.

Vídeo

La solución gira en torno a conectarle un SSD externo a la consola y mover el juego a este disco, ya que el problema efectivamente reside en el disco duro de 5.400 rpm incluido en la XB1. Usar un disco duro de 7.200 rpm minimiza el problema de los tirones durante el juego en la Xbox One, pero no los elimina, algo que sólo se consigue con un SSD.

Vía: TechSpot.