Qualcomm ha tenido un tercer trimestre del año (el cuarto trimestre del año fiscal 2015) un tanto peliagudo debido a que sus ingresos han experimentado una bajada interanual del 18 %, de 6.700 millones de dólares en 2014 a 5.500 M$ en 2015. Los beneficios también han bajado de 2.000 M$ a 1.100 M$, que si bien son buenos resultados, la compañía empieza a ir con pies de plomo.

Los fabricantes de Android, ante un menor ritmo del crecimiento de ventas y una mayor variedad de procesadores entre los que elegir, optan por modelos más asequibles, y no sólo los MediaTek. Pero en 2016, Qualcomm se la juega al éxito del Snapdragon 820, después de que el Snapdragon 810 no ha cumplido las expectativas.

El director ejecutivo de Qualcomm ha asegurado que el Snapdragon 820 contribuirá a los ingresos de la compañía en la segunda mitad del año fiscal 2016, que da comienzo en abril. Por tanto, hasta entonces no saldrán de fábrica en cantidades significativas los teléfonos y tabletas con este nuevo chip que, por lo demás, sólo falta conocer exactamente la nueva microarquitectura Kryo de la CPU.

Es un tiempo en el que posiblemente Samsung pueda aprovechar para demostrar el potencial de su próximo Exynos para el Galaxy S7, y Huawei el del Kirin 950 recién presentado.

Vía: PC World.