Tres antiguos estudiantes de la Universidad Politécnica de Dinamarca se han embarcado en el desarrollo de una nueva forma de acelerar la detección de posibles contaminantes en el agua. Actualmente se necesita llevar una muestra del agua a un laboratorio y realizar cultivos de la misma para saber los tipos de baterías que hay en ella, pero eso se va a acabar.

Un nuevo sensor permite medir los niveles de bacterías presentes en el agua en tiempo real, así como su tipo. El chip va a ser puesto a la venta mediante la empresa creada por los exestudiantes en 2013 llamada SBT Aqua, que provienen de los campos de la nanotecnología, física y computación.

El sensor basa su funcionamiento en realizar una citometría o análisis de células, mediante un citómetro de flujo basado en impedancia. Se hace circular el agua a través de un canal de microfluidos en donde se le aplica diferentes voltajes a través de una serie de electrodos, y al atravesar los electrodos cada tipo de bateria causa una variación de impedancia distinta.

Este nuevo sensor de bacterias puede ser utilizado en dispositivos portátiles para la inspección de masas de agua, depuradoras, drones que se dediquen a la inspección automatizada del agua, y multitud de otras aplicaciones prácticas para mejorar la sanidad pública. El sensor se pondrá a la venta en 2016.

Fuente: DTU. Vía: Gizmag.