A principios de año llegó Unity 5, un popular motor de juegos con el que se están elaborando gran cantidad de títulos, y que compite en el sector con otros motores como Unreal Engine 4 o Source 2. Puesto que la labor de estos motores es facilitar la exportación de proyectos a distintas plataformas en base a un código fuente común, la llegada de Windows 10 implica cambios.

Por eso la versión de Unity 5.2 ha añadido soporte para el desarrollo de juegos para la Plataforma Universal de Windows (UWP, por sus siglas en inglés), o aplicaciones universales en las que sólo hay que adaptar la interfaz (más o menos) para que funcionen en las distintas versiones de Windows 10.

Este soporte permitirá que los juegos basados en Unity puedan funcionar tanto en PC, tabletas o teléfonos, como en la Xbox, cuya actualización al núcleo de Windows 10 llegará previsiblemente en noviembre. Unity 5.2 también incluye otros cambios, mejorando el soporte al desarrollo de juegos para realidad virtual (Oculus Rift, Gear VR, Project Morpheus), integración nativa con Visual Studio, e incluso la posibilidad de integrar Unity Ads, una nueva red de anuncios pensada para juegos para móviles.

Vía: Microsoft.