La agencia de protección de datos de Alemania le ha dado una bofetada en la cara a Facebook. La política de la compañía es que los usuarios deben utilizar su nombre real, pero es algo que no agrada a todo el mundo, y que en los últimos tiempos tuvo problemas con el colectivo LGBT.

Ahora las autoridades de protección de datos de Hamburgo ha resuelto que Facebook no puede forzar a los usuarios a subir una foto de perfil, o que la compañía cambie por su propia cuenta el nombre de los usuarios de manera unilateral sin el consentimiento del propietario de la cuenta. El uso del nombre real obligatorio se ve como un atentado a la privacidad del individuo y a su propia seguridad.

La decisión ha sido tomada a raíz de una mujer de Hamburgo que vio cómo Facebook bloqueaba su cuenta por utilizar un seudónimo, y la solilcitó una copia de su documento de identidad y posteriormente la cambió de manera unilateral su nombre de usuario a su nombre real.

Vía: The Verge.