Hay una nueva campaña de micromecenazgo o crowdfunding para salvar a Grecia de la ruina, y está activa en Indiegogo. No os voy a hablar de política ni de solidaridad, sino desde la fuerza argumental que me otorga el puro egoísmo. Según la campaña, si cada europeo pone algo menos de 3 € la cosa de los 1.600 millones de euros se arreglaría, aunque no habría que arreglar solo eso.

Claro que cuando hacen esas cuentas ponen el número de todos los europeos, incluyendo niños, gente que no sabe ni qué es internet o personas que están en números rojos. La cosa está difícil para que salvemos colaborativamente a Grecia, pero como diría José Mota: "¿y si sí?, ¿if is yes?".

Egoístamente te interesa aportar

Considerando lo anterior, voy a poner mis tres euritos y por mí y por todos mis compañeros, voy a pagar otras 19 cuotas, 20 en total, que hacen la bonita cantidad de 60 euros. Eso es bastante menos de lo que he perdido con mis acciones (no os penséis que soy rico, apenas tengo algunas acciones de mi banco) en estos días de pánico atroz, a pesar de que la exposición de los bancos españoles a la deuda griega es mínima y los que más tienen que perder son alemanes, estadounidenses e ingleses, por ese orden.

Es probable que no tengas acciones, pero quizás conozcas a algún amigo o familiar que las tenga o quizás este amigo o familiar tenga su hipoteca en otra moneda, el yen, por ejemplo. Bien, pues entonces ya te digo que a este amigo o familiar tuyo le acaban de fastidiar el mes, cómo mínimo; no le insistas en porqué no sale de marcha, por si acaso, no hagas daño.

Por otro lado, qué gusto daba comprar cómics, componentes de ordenador y todo tipo de electrónica en Amazon cuando el euro se cambiaba por encima de los 1,20 dólares, ¿verdad? Pues la cosa se está poniendo muy cuesta arriba en este terreno.

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Es un problema para todos los países

Quizás me estés leyendo y ni siquiera seas europeo. Puede que vivas en EE. UU., México, Colombia, China o cualquier otro lugar del mundo, pero creemé que si cae Europa y cae EE. UU., al final te va a afectar en el bolsillo. Es curioso, pero sí, podemos perder todos. Por alguna extraña razón el dinero desaparece, no se transforma, o al menos a nosotros nos resulta de esa forma, pero eso daría para otro artículo.

Además, ¿no estáis hasta las narices de que no paren de hablar de la crisis griega en las noticias? Yo pagaría sólo porque dejaran ya el tema en los telediarios. Por eso os animo a que paguéis vuestra cuota y un poco más y disfrutéis de recompensas como queso feta, vino o incluso un viajecito. Y si sí lo conseguimos, realmente será un hecho histórico. Y si no, el dinero se devuelve, y punto.