AMD ha presentado finalmente sus primeros procesadores con nueva arquitectura. Es la primera literalmente en años, ya que por ejemplo los actuales FX 8350 son de hace tres años, aunque éstos parece que seguirán a la venta durante una temporada más. Pero es el terreno de integrar CPU y GPU en un chip, las APUs de la compañía, en el que está más interesada AMD.

Llegan las nuevas APUs con arquitectura Carrizo, la sexta generación de procesadores Serie A de la compañía. Las promesas son las de siempre: más rendimiento, menor consumo y más autonomía en los portátiles ya que son procesadores pensados para el sector de la movilidad.

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Mejoras para los portátiles de bajo coste

El objetivo de AMD con estos procesadores es proporcionar al sector de los jugadores la posibilidad de conseguir portátiles que sirvan para jugar a StarCraft o League of Legends con buena calidad gráfica sin tener que dejarse un dineral en el equipo. Por otra parte suele ser contraproducente gastarse poco en un portátil si lo quieres para jugar porque, bueno, no los puedes actualizar (hasta que llegue Thunderbolt 3 al menos).

La GPU de estos procesadores es compatible con DirectX 12 (por si había dudas), y pueden funcionar en modo de Dual Graphics con una Radeon R7 M370DX (la D es de dual) o una Radeon R7 M365. Los resultados que muestra AMD en sus gráficas son buenos, con 40 fps a 1080p y máxima calidad gráfica en StarCraft lo cual para un portátil de 400 a 800 euros es realmente bueno.

La arquitectura de Carrizo es compatible con HSA 1.0 (Heterogeneous System Architecture, la arquitectura de sistemas heteorgéneos de AMD), que permite utilizar la GPU para tareas de procesamiento pesado en aplicaciones de diseño gráfico. Es la respuesta a la arquitectura CUDA de Nvidia y que convierte a sus tarjetas por ahora en las mejores para edición y diseño.

En el lado de la autonomía, estas APUs se pueden usar para ver hasta 8,3 horas de vídeo comprimido en H264 a 1080p con baterías con 50 Whr de capacidad. Es un salto importante frente a las 3,3 horas de las APUs actuales. Las mejoras de esta sexta generación de APUs también se hace notar al reproducir contenido en HEVC (High Efficiency Video Encoding).

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Un apunte sobre la autonomía

En la imagen de esta sección veréis que los procesadores de AMD pueden pasar de 15 W a 35 W, capacidad regulable por el ensamblador. Me parece un poco engaño o trucos de publicidad puesto que la gráfica sitúa los procesadores de Intel en 15 W, cuando en realidad pueden ser igualmente regulables a entre 7,5 y 15 W, pero obviamente eso no lo ponen en la transparencia. Por eso tengo dudas sobre las mejoras de autonomía frente a los procesadores de Intel.

El verdadero problema de cara a los compradores es precisamente ese, que estos nuevos procesadores Carrizo cuentan con el modo normal de 15 W, pero a discreción del ensamblador del equipo puede contar o no con acceso a un modo adicional de 35 W de consumo y más rendimiento. Por lo tanto, ver que un portátil dice que usa un A8-8600P no va a ser un indicador completo de su potencia.

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Rendimiento con cambio de arquitectura

La base de las APUs Carrizo son los cuatro núcleos Excavator que incluyen, con una gráfica integrada Graphics CoreNext de tercera generación. Usan memoria DDR3 hasta de 2133 MHz y dan soporte a toda una miriada de características de Windows como diferentes formatos de codificación de vídeo, encriptación por hardware o soporte de hasta tres monitores.

Pero siguen siendo chips fabricados a 28 nm, en un nuevo paquete FP4, que con Intel mostrando ya los de 10 nm se me hace una arquitectura de la que, hasta que no la vea en funcionamiento, no me voy a creer todo lo que está prometiendo AMD con ella en el terreno de la autonomía. AMD suele prometer mucho más de lo que finalmente aporta en sus procesadores, como ha ocurrido con los FX 9590 sin irme muy atrás en el tiempo.

No suele ser evidente a priori por qué dos procesadores de misma velocidad de núcleos pueden dar resultados de rendimiento muy dispares. Esto es motivado principalmente a que la velocidad del procesador es un parámetro más a mirar, siendo el principal el IPC, instrucciones por ciclo de reloj que el procesador puede ejecutar.

Este apartado del IPC ha sido mejorado por AMD, y a la postre ha conseguido reducir la superficie que ocupan los chips Carrizo. Además ha doblado la cantidad de caché L1 hasta los 128 KB para mejorar la gestión del búfer de instrucciones y reordenamiento, y además esta nueva caché dispone de menor latencia en el movimiento de datos entre memoria y CPU. Algo que las arquitecturas previas de AMD no eran especialmente buenas. El resultado es una mejora de hasta el 15% en el IPC en Carrizo.

En el apartado gráfico, la nueva arquitectura HSA junto con las nuevas técnicas de reducción de consumos son en realidad donde están las mejoras importantes, aunque no se podrán notar en todos los casos en juegos sino más bien en diseño. Pero aun así, con el tiempo que ha pasado AMD promete una mejora de rendimiento gráfico de hasta el 65% (aunque sea en un test como es 3DMark11).

AMD, no se te ocurra defraudar

En general los nuevos chips Carrizo no me inspiran mucha confianza. Seguro que están a la altura de los procesadores Intel con sus gráficos embebidos, pero como ya he dicho, hay algunos puntos oscuros en la presentación de AMD. Sobre todo en el apartado del consumo y rendimiento, teniendo en cuenta que Intel ya tiene la GPU integrada Iris Pro 6200 y la Iris 6100 casi en la calle y que dan un rendimiento estupendo a 1080p.

El problema real que veo en la situación actual de AMD, y que repito constantemente, es que está dejando en situación de monopolio a Intel y Nvidia. Los productos de AMD durante el último año no han estado a la altura de lo que pide el mercado, y llevaba mucho tiempo sin presentar novedades importantes (dos años en realidad). Eso en el mundo de los chips es una eternidad.

AMD tiene que demostrar que sigue siendo un jugador de primera línea, y Carrizo es el primer paso para ello. Las tarjetas gráficas nuevas que presente el próximo16 de junio es otro. Con AMD diciendo que va a competir en rendimiento en lugar de en precio, ya veremos cuál es la respuesta del mercado a sus intenciones.

Vía: AnandTech.