Samsung está en una situación en la que está perdiendo los grandes mercados del mundo. Eso incluye China, y el de Japón (una de las potencias consumistas de la Tierra) lo tiene perdido desde hace mucho tiempo. En un intento por ganar fuerza en Japón, Samsung eliminó su logo de la parte posterior del Galaxy S6 y S6 edge.

No le ha servido de nada. En los días posteriores a la puesta a la venta del teléfono en Japón, el Galaxy S6 ha ocupado el puesto 17 en la primera semana en el listado de los más vendidos y el 30 en la segunda. El Galaxy S6 ocupó el puesto 10 en la primera semana y el 26 en la segunda. El mercado japonés está más interesado en los productos de compañías como Apple (que tiene 6 teléfonos entre los más vendidos) y productos de marcas nacionales.