Desde el año pasado llevo diciendo algo que me parece terriblemente evidente: AMD está desaparecida en combate. Esto tiene un grave problema y es que si AMD, la única que puede poner presión sobre Nvidia e Intel, no lo hace, el gran perjudicado es el consumidor porque ni Intel ni Nvidia van a bajar sus precios. Ya os habréis dado cuenta de esto si habéis comprado algún componentes últimamente, aunque la cotización euro-dólar tampoco está ayudando.

El resultado para AMD de su incapacidad de poner en el mercado productos a la altura de la competencia se ha hecho notar en los resultados de cada trimestre. Se trata de unas pérdidas de 180 millones de dólares para el pasado primer trimestre de 2015. Si vemos que en el último trimestre de 2014 perdió 364 M$, y en el anterior otros 20 M$, tenemos que lleva unas pérdidas acumuladas de 564 M$ en nueve meses.

En el apartado de los ingresos, ascendieron a los 1.030 M$, bastante menos de los 1.400 M$ del mismo trimestre de 2014. La división de computación y gráficos ingresó 532 M$ (861 M$ en el 1T de 2014), una disminución interanual del 38%, generando unas pérdidas de 75 M$. La falta de novedades en este terreno se ha hecho notar como un duro mazo contra la compañía.

La división de soluciones empresariales, sistemas empotrados y semipersonalizados (ej: los procesadores de la Xbox One y PS4), ingresó 498 M$ (536 M$ en el 1T de 2014) y obtuvo unos beneficios de 45 M$. El saldo negativo hasta los 180 M$ de pérdidas sale del apartado de otros gastos, motivado por su salida del sector de los servidores y a la reestructuración interna de la compañía.

Vía: ZDNet.