El director científico del proyecto Oculus Rift compartió durante la conferencia F8 de Facebook lo que creen en la compañía que son los retos que todavía se tienen que superar en las gafas de realidad virtual. Es una tecnología incipiente y por tanto queda mucho que hacer, pero básicamente se centran en la sensación háptica, los gráficos, el audio y el rastreo de la posición del usuario.

Las sensaciones hápticas consisten en engañar a la mente del portador de las gafas para que al interactuar con un objeto tenga la sensación de que en realidad lo está tocando, indispensable para aumentar la inmersión de los usuarios en la escena que están viendo. Además de posiblemente incluir unos guantes que lo proporcionaran mediante pequeños motores como los incluidos en el Force Touch de Apple, también permitirían las gafas rastrear el movimiento de las manos como por ejemplo mediante Leap Motion.

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Para dar una mayor sensación de realismo también se necesitan mejorar el aspecto visual de las gafas. Esto incluye los gráficos y la óptica. El primer apartado es fácil de mejorar, ya que simplemente se necesita mejores tarjetas gráficas en el equipo con el que se usa las Oculus Rift. El segundo apartado, para evitar el problema de tener sólo 90 grados de ángulo de visión (el ojo humano captura hasta 280º), se necesitarían mejores lentes y pantallas con una resolución superior a la 5K. Ambas cosas no son baratas a día de hoy (y tampoco son posibles en pantallas de 5 a 6 pulgadas), pero a media que avance la tecnología su precio bajará.

El audio es un apartado fácil de solucionar. En prototipos anteriores de Oculus Rift los usuarios tenían que conectar sus propios auriculares, pero en el último prototipo Crescent Bay viene con auriculares integrados. La versión comercial que pongan a la venta en un futuro también los incluirá.

Por último, el rastreo de la posición del usuario se realiza mediante las cámaras incluidas en Crescent Bay, aunque está limitado a un cuadrado de 1,2 metros de lado. El objetivo de la realidad virtual sería permitir un movimiento más libre a lo largo y ancho de una habitación. Y el objetivo en un futuro sería proporcionar algo similar a la holocubierta de Star Trek.

Vía: TechCrunch.