El año pasado ha sido nefasto para Samsung en el terreno de los teléfonos inteligentes. La compañía surcoreana, centrada en atacar siempre que podía a Apple, ha ignorado a su verdadero enemigo: sus compañeros de Android. Por eso fabricantes como Xiaomi o Huawei le han hecho mucho daño en las ventas de teléfonos.

Samsung ha tomado buena nota de las críticas recibidas a sus terminales en los últimos años, centradas en el hardware y el diseño. Por eso la nueva gama Galaxy E es un soplo de aire fresco para los teléfonos de gama media de Samsung, con un diseño más estilizado y un hardware más apetecible.

Samsung Galaxy E5 es un teléfono con pantalla SuperAMOLED de 7 pulgadas y resolución de 1280 x 720 píxeles, que utiliza un procesador Snapdragon 410 y viene con 1,5 GB de RAM, 16GB de almacenamiento, cámara frontal de 5 megapíxeles y trasera de 8MP. Es un hardware interesante, pero no lo es tanto el precio de fabricante, ya que ronda los 300 dólares. En cuanto su precio de mercado ronde más los 200 dólares sería una adquisición interesante, aunque llegue con Android 4.4.4.

Samsung Galaxy E7 es una phablet, esa mezcla de teléfono y tableta, que contará con una pantalla SuperAMOLED de 5,5 pulgadas Full HD, procesador Snapdragon 410, 2GB de RAM y 16GB de almacenamiento, con cámara frontal de 5 megapíxeles y trasera de 13 MP. Con 2.950 mAh de batería y doble ranura SIM, su precio de venta se sitúa en torno a los 360 dólares. Un precio de mercado interesante empezaría a ser unos 250 dólares. Llega también con Android 4.4.4.

Las cámaras frontales están pensadas para autofotos ya que son de gran angular, y vienen acompañadas de software específico para poder sacar fotos con un gesto de la mano o mediante comando de voz. También cuentan con otro software habitual de Samsung, como el modo de ultra ahorro de batería para los momentos en los que estamos faltos de autonomía en el teléfono.

No digo que el precio de fabricante sea el más adecuado viendo lo que proporciona Xiaomi con el Redmi 2, pero al menos es una corrección de rumbo de Samsung hacia teléfonos más apetecibles para el potencial comprador.