NVIDIA ha presentado su nuevo procesador móvil Tegra X1, pero viene acompañado de dos plataformas con vocación de ayudar a los conductores. Se trata de DRIVE CX y DRIVE PX, para proporcionar más información del entorno al conductor e incluso tomar el control de la conducción del coche.

Los avances en tecnologías para coches están siendo el producto estrella en los primeros compases del CES, y eso incluye también soluciones para Android Auto y Apple CarPlay en el apartado de asistente de viaje. Por ahora no hay ninguna solución real para que un dispositivo tome el control de los coches, que es lo innovador de la plataforma DRIVE PX. Ambas plataformas se aprovecharán de la capacidad computacional del Tegra X1, que llega a 1 Tflops (1 billón de operaciones en coma flota por segundo).

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Empezando por la más común plataforma DRIVE CX, se trata de un asistente de viaje que integrará en la placa un chip Tegra X1 y será capaz de potenciar hasta tres pantallas con resolución 1080p, conformándolo como una buena opción para sistemas de infoentretenimiento en el coche. Un caso de uso típico sería utilizar la potencia gráfica del Tegra X1 para crear aplicaciones de navegación mucho más detalladas.

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Por otro lado, la plataforma DRIVE PX está destinada a tomar el control del coche y faciltar diversas tareas de conducción. La tarjeta incluye dos procesador Tegra X1, capaz de manejar la entrada de hasta 12 cámaras de vídeo 1080p y 60 fps (o 720p y 120fps) distintas ubicadas por todo el coche, y realizar cálculos y estimaciones de distancias y objetos en torno al vehículo.

Esto otorgaría una visión de 360 grados en torno al coche, proporcionando capacidades avanadas para la opción de piloto automático en un futuro, o para el aparcado automatizado. Otros casos de uso planeados por NVIDIA sería la detección de vehículos y semáforos en carretera para que tengamos una mejor idea de lo que nos rodea y posibles peligros, eliminando posibles puntos muertos en la visión del conductor, detección de huecos libres en un aparcamiento tras lo cual tomaría el control y aparcaría, o trazar rutas más eficientes por una ciudad.

Todo esto está potenciado por una red neuronal de aprendizaje compuesta por perceptrones, almacenada en los servidores con tarjetas Tesla de computación de NVIDIA. Serían los encargados de realizar el análisis de imágenes y elementos de una escena de manera offline, y posteriormente descargados localmente en DRIVE PX, para mejorar la detección de elementos. Se trata de mejorar el sistema mediante el aprendizaje, un escenario clásico de los sitemas de inteligencia artificial como el que propone NVIDIA DRIVE PX.

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Son dos plataformas en desarrollo que van a tardar bastante tiempo en llegar a los coches. NVIDIA cree que podrían estar en el mercado en 2016 (razonable para el sistema DRIVE CX), siendo optimistas diría que es más realista hablar de 2017 para ver en las carreteras los primeros coches con DRIVE PX. Los sistemas de piloto automático como el que propone la compañía requieren estrictas pruebas de homologación, y no está exenta de problemas.

Hay una enorme cantidad de escenarios en los que, una vez tome el control del vehículo, podrían ir las cosas terriblemente mal. Son cuestiones que otras grandes compañías implicadas en los sistemas automáticos de conducción, como Google, son muy conscientes de ellas y por eso son realistas en el hecho de que estamos a al menos un lustro de que sean una realidad. Incluso en una versión más limitada como la de NVIDIA los sistemas todavía no están preparados para tomar el 100% de las decisiones por nosotros, aunque sea en tareas "sencillas" como aparcar un coche.

¿Será capaz de detectar un pasajero en un vehículo aparcardo que pueda tener intención de abrir la puerta? Un conductor podría verlo perfectamente, pero uno que confiara en DRIVE PX y el sistema no lo detecara (algo fácil por otro lado en condiciones de poca iluminación) llevaría a daños en ambos vehículos. NVIDIA no ha hablado de piloto automático en carretera, pero sería un paso natural para DRIVE PX, aunque este apartado requeriría un control del nivel del software ferroviario o aéreo para ser realmente fiables.

Ambas plataformas tienen potencial y futuro, pero como suele ocurrir en el CES, se trata de sistemas todavía en desarrollo. Nada que podamos valorar ahora mismo, y por lo tanto, aunque no cre que vaya a pasar, podrían terminar retrasándose sin fecha. Son interesantes, pero no exentas de problemas.

Vía: AnandTech.