Linux Mint cuenta desde el pasado sábado con una nueva versión, la decimoséptima, con nombre “Qiana”. La versión ha sido lanzada tanto para la variante MATE como Cinnamon de entorno de escritorio y, en un cambio de la estrategia LTS, recibirá actualizaciones de seguridad hasta 2019.

Entre las nuevas características podemos encontrar cambios en el Gestor de Actualizaciones, en el que podemos ver el historial de las que se han instalado, así como más información sobre las que se puedan realizar o sobre las versiones de kernel disponibles. Otras novedades incluyen que se puedan instalar ahora controladores sin conexión a Internet desde dispositivos externos o que el gestor de pantallas, el soporte multimonitor y para pantallas de resolución HiDPI, la posibilidad de introducir un nombre de usuario que no esté presente en la lista, o modificaciones en la secuencia de apagado.

Sin embargo, la nueva versión no está exenta de problemas. Además de los ya reconocidos se encuentran problemas con las tarjetas gráficas Nvidia, que puede provocar que la máquina no arranque o se congele, o problemas con Skype y la reproducción de DVDs con VLC.

Aun así, gracias a su facilidad de instalación, es una de las mejores distribuciones actualmente disponibles para neófitos. También los requisitos del sistema para su instalación sean modestos permite recuperar equipos que de otra forma serían obsoletos y que con este sistema operativo pueden gozar de una segunda vida. Dichos requisitos son un procesador x86, 512 MB de RAM, al menos 5 GB de disco duro y una tarjeta con resolución de 800x600. En resumidas cuentas, y habiendo realizado ya una instalación de Cinnamon, estamos ante un sistema operativo que puede dar mucho juego para quien quiera una distribución accesible y potente.

Vía: Linux Mint.