Permitidme que en el titular de la noticia haya hecho referencia a una "gama galáctica" en el mundo de las tarjetas gráficas, pero creo que es necesario definirlas con su propio término. Cuando solemos englobar las tarjetas de 250 euros o más en la gama alta, una tarjeta que cuesta 1.000 euros está claramente en una liga totalmente distinta y más allá de la gama alta.

Es lo que ocurre con tarjetas como la GTX Titán, GTX 690 o la Radeon 7990. Si bien la Titán perdió la primera posición como mejor tarjeta para hogares hace tiempo, Nvidia ha querido renovarla con la GTX Titan Black. Esta tarjeta representa la mejora suficiente (un núcleo GK110 sin limitar) como para arrebatarle el título de mejor tarjeta de una sola GPU a la GTX 780 Ti, aunque las GTX 690 y Radeon 7990 seguirán siendo mejores que esas dos al disponer de dos GPUs.

La Titan está más pensada para labores pesadas de computación al explotar al máximo sus núcleos CUDA y permitir cálculos en doble precisión, a diferencia que la GTX 780 Ti. Su rendimiento será similar al de la GTX 780 Ti cuando la usemos para jugar, a juzgar por las características técnicas de ambas y por los comentarios de Nvidia.

Screen_Shot_2014-02-18_at_22

Vía: AnandTech.