Estamos ya en ese momento de principios de todo trimestre en el que las empresas se afanan por liberar sus resultados económicos para sus accionistas según marcan las leyes. Casi el primero en hacerlo en el sector tecnológico ha sido Intel, mejorando las expectativas que había puestas en la compañía al ingresas 13.830 millones de dólares.

Bueno, las expectativas eran 13.720 millones, así que tampoco es para tirar cohetes. Durante todo 2013 generó unos ingresos de 52.700 millones, con un beneficio neto de 9.600 millones de dólares. No muy lejos de lo que manejan otros grandes, pero es muchísimo más de lo que mueven AMD y otras compañías de procesadores más modestas.

Pese a los resultados, Intel ha empezado a tomar decisiones para recortar gastos, como por ejemplo la de no abrir una fábrica que estaba terminando de construir en Arizona. La situación actual del mercado de los PCs, con las ventas en pronunciado declive, no le ha dejado más remedio hasta de abrir sus fundiciones a compañías interesadas en fabricar sus propios diseños de procesadores, incluso si tienen arquitectura ARM.

La opción que puede salvar los resultados de este año de Intel es el sector de los procesadores móviles, con el que se está ganando a una buena cantidad de fabricantes de smartphones y tabletas. En los próximos meses veremos más procesadores Bay Trail en estos dispositivos tras conseguir Intel limar problemas de rendimiento y consumo, aunque quizás esté todavía a cierta distancia en lo segundo de ARM todavía.

Vía: TechCrunch.