Nvidia ha comenzado a presentar su nueva generación de tarjetas gráficas, y que mejor que hacerlo con la que está llamada a ser la que todos querríamos: GeForce GTX 780. A mitad de camino entre la GTX 680 y la GTX Titán, su precio también está en ese punto intermedio: costará 650 dólares en su lanzamiento. Sólo al alcance de unos pocos.

El diseño de la tarjeta es el mismo que el de la GTX Titán, pero cuenta con una interesante novedad (dependiendo de a quién preguntemos): grabará continuamente lo que estemos jugando. Para ello la tarjeta cuenta con un sistema llamado ShadowPlay y que estará presente en todas las tarjetas con la tecnología Kepler de Nvidia. Las grabaciones se realizan con el codec H.264 que lleva embebido. Con esto se obtiene que el usar programas de grabación no introduzcan una bajada de FPS mientras que jugamos.

¿Gran novedad? Cada vez más los dispositivos intentan buscar proporcionar un valor añadido a los usuarios para diferenciarse de la competencia. Este sistema presentado por Nvidia también estará presente en la nueva Xbox One, que ha recibido grandes críticas porque no solamente va a servir para jugar (y algunos también se reían de ello cuando Apple revolucionó el mundo de los teléfonos móviles con el iPhone que no valia solamente para hacer llamadas).

Esta tarjeta GTX 780 permitirá también hacer streaming de juegos a Nvidia Shield, la consola portátil que presentó a principios de año al compañía y que ejecuta Android. Con la potencia de esta tarjeta, no muy inferior a la Titán, pero con una diferencia de 350 dólares en el precio (casi nada). La comparativa de especificaciones entre las últimas versiones de las tarjetas gráficas más potentes de la compañía la tenéis a continuación.

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Bastante impresionante con sus 2.304 procesadores CUDA con que cuenta y sus 3GB de RAM (algo estándar para los tiempos que corren en la gama alta). Por el momento AMD no ha sido capaz de sacar ninguna tarjeta gráfica que pueda hacer sombra a la última generación de Nvidia, y quizás por eso ahora mismo puede ponerle el precio que le apetezca a sus tarjetas. La Radeon HD 7970, el tope de gama de AMD, está bajando cada vez más de precio pero sin ninguna alternativa real (en sus distintas ediciones, aunque cuesta tan poco como 350 euros actualmente, desde los más de 500 a los que salió hace más de año y medio al mercado).

Solo los juegos en resoluciones de 2.560x1440 podrán sacarle el máximo partido a esta tarjeta gráfica. Y esa ya es una resolución que solo se puede encontrar en monitores de 27 pulgadas, que tampoco están al alcance de todos. Pero lo que hay que quedarse con esta tarjeta es que es el principio de la evolución de las tarjetas en algo más: cuando ya una mejora de FPS no aporta nada, hay que buscar nuevos puntos de mejora.

Vía The Verge.