El culebrón del Nexus 4 dejó muchas cosas a la imaginación, como cuántos teléfonos había vendido Google como para estar agotado durante sus cuatro primeros meses de vida constantemente. Ahora cualquiera puede comprarlo en Google Play, pero todo apunta a que la culpa ha sido de Google, por presiones, negligencia o mala planificación de las ventas.

Pero ha sido un éxito al fin y al cabo, y en el mundo de la tecnología mucho se ha hablado del Nexus 4. Por eso que Google y LG estén preparando un 'Nexus 5' no creo que vaya a sorprender a nadie. Mi teoría en el culebrón del Nexus 4 es que Google aceptó que LG lo construyera con los sobrantes de cada remesa del LG Optimus G para que saliera más barato de fabricar, y por eso no ha vendido más de un par de millones de unidades en todos estos meses (falta de suministros para producción). Bueno, realmente tengo dos teorías, pero la otra es conspiranoica: presiones de los demás fabricantes Android para no hundirles el negocio.

Pero sinceramente, entre comprar un Galaxy S4 por 700 euros, y un Nexus 4 por 300 euros, creo que todos optaríamos por el Nexus 4: Android sin añadidos de fabricantes y operadoras, bueno (con sus pegas) y barato. ¿Qué podremos esperar del Nexus 5? Pues creo que una simple renovación del Nexus 4, con un procesador ligeramente mejor, misma pantalla, diseño casi idéntico y LTE para que sea realmente interesante en el mercado de norteamérica donde hoy en día si no tiene un móvil con LTE no eres nadie. Y por supuesto, mismo precio.

A parte de un nuevo Nexus, LG quiere estrechar lazos con Google para construir una nueva serie de dispositivos, que incluyen televisores con conectividad a internet (un remake de las Google TV) y sobre todo implicarse en el desarrollo de Google Glass, las gafas inteligentes que por el momento solo 2.000 personas en el mundo las están probando. Tienen una cantidad elevada de pegas por si realmente son útiles o adecuadas para usarlas en entornos sociales, pero muchos frikis tecnológicos están expectantes a hacerse con unos... por los 1.500 dólares que cuestan. Una locura.

LG tiene patentes referentes a este tipo de dispositivos en EE.UU para controlar televisiones, y será sin duda el centro de negociaciones LG-Google. No será de extrañar pues que en los próximos meses veamos más productos en el mercado con el sello de Google y fabricados por LG. Que con el Nexus 4, por cierto, ha vuelto a adquirir cierta relevancia en el mundo de los smartphones. Aunque tampoco sea como para tirar cohetes.