Las cosas se están poniendo feas en el sector de los fabricantes de computadoras ya que se preveía inicialmente una caída del 7.7 por ciento en las ventas. Pero la realidad es que los análisis preliminares de las unidades vendidas a nivel mundial podrían haber sufrido un retroceso superior al 14 por ciento, lo que pondría contra la pared a todo el sector.

Este trimestre es el peor desde que IDC empezara a analizar las ventas trimestrales del sector, y son ya cuatro trimestres consecutivos de caídas. La empresa achaca la caída a la pérdida de atractivo de los cambios de Windows 8 y a la mejora del atractivo de tabletas, smartphones y tablets.

La realidad es que el verdadero enemigo que tienen que combatir es el alzamiento de las tabletas como medio preferido de consumir multimedia y navegación por Internet. Con los extintos netbooks fuera del mercado, los usurios quieren una tableta para hacer tranquilamente con ellos lo que hace unos años hacían con netbooks y pequeños portátiles.

Otro factor es que los ordenadores ya no se quedan viejos de un año para otro, y los portátiles siguen siendo potentes para trabajar con el software de tres años después de comprados. Un procesador Core i7 de hace tres año sigue siendo un buen procesador para un equipo de sobremesa de hoy en día. El único motivo real para querer cambiar de ordenador sería que se quemara el procesador.

La disminución de ventas ha sido generalizada en todos los continentes, descendiendo un 13 por ciento en EE.UU y Asia-Pacífico, y en Japón han sido realmente flojas. En Europa, Oriente Medio y África han alcanzado también un descenso superior al 10 por ciento.

Pero las malas noticias para unos, son buenas noticias para otros, ya que Lenovo, Samsung y Asus han conseguido cobrar más fuerza en EE.UU, y Lenovo el único que está en el top 5. Y por otro lado, HP, Dell y Acer han sufrido profundos retrocesos en sus ventas, con Apple retrocediendo un 7.5 por ciento con respecto al mismo periodo de 2012.

El mayor afectado de todo esto, en última instancia, son los fabricantes del hardware: procesadores, discos duros, memoria... Una bajada de las ventas va a producir inestabilidad en los precios, ya que las compañías tomarán la decisión de realizar despidos, cerrar plantas y limitar la producción para hacer frente al descenso de ventas. El sector en mejor posición en todo esto es el de los discos SSD, ya que cada vez es más gente la que está actualizando sus equipos con este tipo de almacenamiento.