En los tiempos que corren, el controlar por software todos los apartados de un sistema es lo normal, salvo en algunos pequeños reductos: los routers que vertebran Internet. Y me explico. Simplificándolo mucho, los routers funcionan en base a una serie de policies (o políticas de tráfico), que indican por dónde tiene que ir el tráfico en un momento dado. Pero no se puede separar el control de por dónde va ese tráfico y los datos que van dentro de los enlaces sin crear más políticas (y tiene sus límites).

El cambio que pretende introducir las nuevas redes basadas en Software Defined Networking (o enrutamiento definido por software) es usar programas para tomar las decisiones de enrutamiento basada en los datos, lo que también permite a la vez crear reglas de firewalls y otras mejoras. Y sobre todo, utilizar sistemas de virtualización (máquinas virtuales) para, en momentos de alta carga, activar nuevos enrutadores y que el tráfico se redirija simplemente mediante software tomando las decisiones oportunas sin tener que volver a recrear las políticas del rúter. Esto permite decidir, en vivo, qué máquinas deben procesar qué información, en función de la carga de cada uno.

Si no os habéis perdido hasta el momento, vamos bien. Existe un protocolo abierto para controlar todo esto, y es OpenFlow, que distribuiría mediante software el tráfico que fluye por las redes. Es en torno a ese protocolo abierto, y otros elementos, en los que Linux Foundation ha conseguido poner de acuerdo a las empresas más importantes de varios sectores bajo la bandera de Proyecto OpenDaylight. El objetivo no es más que poner todo el material que creen en circulación mediante open source y licencia Apache 2.

¿Quiénes están colaborando en el desarrollo de este proyecto? Pues Linux ha conseguido que rivales como Cisco y Juniper, Red Hat y Microsoft, o IBM y Ericsson, se unan para crear todo este desarrollo, que llevará sin duda a mejorar, sobre todo, los data centers de todo el mundo. Y como todo esto va del potencial de la virtualización, VMware también está metida en el proyecto.

Cada empresa contribuirá con alguna pieza de software necesaria para hacer que todo esto funcione. Desde programas de abstracción de servicio (SAL), hasta implementaciones de OpenFlow de Big Switch Networks o una versión de OpenStack para computación distribuida específica para kernels basados en Linux (aunque el proyecto tiene como objetivo ser independiente del sistema operativo). Todo de forma open source y utilizable por cualquiera.

SDN es posiblemente el futuro de internet. O, al menos, de los centros que gestionan el tráfico de la información. Pero, si algo puede poner de acuerdo a todas las grandes empresas tecnológicas, es obvio de su gran importancia. Palabra de teleco.