El mercado africano es casi inexistente en cuanto a tecnología móvil se refiere. A parte de Sudáfrica, Nigeria o Congo, el resto del continente africano apenas tiene cobertura móvil, y la población tampoco es que se pueda permitir estos lujos. Por eso iniciativas de teléfonos low-cost como Yolo de Intel tienen buena acogida.

Se trata de un móvil que el operador Safaricom llevará a Kenia, y para los estándares occidentales no es especialmente bueno. En su interior lleva un procesador Atom Z2420 de 1.2 GHz, un módem con HSPA+ de Intel XMM 6265, 512 MB de RAM, cámara de 5 megapíxels (no tiene cámara frontal), 4GB de almacenamiento interno y contará con 500 MB de datos gratuitos por su precio: 125 dólares (10.999 chelines kenianos).

Otras iniciativas procedentes de África son las de la compañía del Congo VMK, que pretende ser el Apple de su continente.