Mañana se pone a la venta Windows 8, dando comienzo a la batalla de Microsoft por reconquistar al usuario final en todos los equipos: sobremesa, móvil y tabletas. Y quizás hasta lo llegue a conseguir, puesto que Windows 8 ha intentado innovar en su forma de interactuar con el usuario, y no ha dejado nada de lado a los desarrolladores.

Con tanta tienda de aplicaciones, estaba claro que el sistema operativo más utilizado en el mundo no se podía quedar atrás. Entre las novedades que presenta Windows 8 se encuentra una tienda de aplicaciones y un centro de juegos (Xbox Live) totalmente integrados. Si en algún momento tiene éxito, esa tienda de juegos podría extenderse con más títulos, no sólo de Microsoft, y se empezaría a quedar más diluidos los beneficios del sector de las descargas digitales. Y teniendo en cuenta que Xbox Live va a estar en todos los Windows 8 y Steam no, tiene todas las de ganar. También hay ciertos rumores a que los juegos de Xbox 360 podrían estar disponibles en PC por ciertas referencias a ello que hay en el código fuente del sistema, pero no hay nada confirmado y se quedan en eso, habladurías. Pero no sería para nada descabellado aunque los gráficos actuales de PC son mucho mejores que los de la actual generación de consolas. Esto pondría a disposición del gamer una buena cantidad de juegos que no están disponibles en PC ahora mismo.

Pero futuribles y rumores aparte, la principal razón por la que sí que va a triunfar Windows 8 es porque es multiplataforma, y no son un sistema operativo distintos para móviles y sobremesa. Aunque en móviles se llame Windows Phone 8, son básicamente el mismo: misma interfaz, mismas aplicaciones, mismas tiendas de juegos y aplicaciones. Tus contactos los tendrás en todos tus equipos de Windows 8, tus correos, juegos, etc. Esto es claramente intencionado y como respuesta al dúo iOS - OS X con el que Microsoft espera combatir y salir, al menos, airoso.

Lo que más puede descolocar al usuario que utilice por primera vez Windows 8 es que el escritorio no tiene botón de inicio, pero ni falta que hace. Todas las aplicaciones instaladas se mostrarán en el mosaico que compone el eje central de esta versión. Podemos acceder rápidamente a él desde cualquier parte pulsando la tecla de Windows (que parece que no pero también tiene su uso en los atajos de teclado). Las aplicaciones las podemos cerrar como siempre con Alt+F4.

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En esta pantalla de inicio veremos todas las aplicaciones que tengamos instaladas y, si están adaptadas a la nueva interfaz de Windows 8, algunas también contarán con un "Live Preview", que nos indicará cosas como la temperatura en tiempo real, el número de correos sin leer en nuestra bandeja de entrada, si tenemos nuevos tweets, nuestras imágenes en rotación, etc. Todo muy visual, y todo muy personalizable al gusto de cada uno. Está totalmente orientada a que tengamos totalmente controlada la información que más nos importa desde el centro neurálgico de la nueva interfaz. Me parece un poco raro llamarlo nuevo sistema operativo porque por debajo sigue siendo el mismo núclero prácticamente que Windows 7.

Otra cosa que también puede chocar al principio es el cambio de ubicación de otras cosas básicas debidas a la eliminación del botón de Inicio. Y es que ahora, para acceder a sus funcionalidades, se hace pasando el ratón por la esquina superior o inferior derecha de la pantalla. En este caso recomiendo aprenderse los atajos de teclado que se hacen junto la tecla de Windows. Por ejemplo, "Windows + i" nos abrirá el panel de control. Podéis ver más atajos de teclado de Windows 8 en este cheatsheet; yo soy muy fanático de ellos para ganar productividad cuando estoy frente al ordenador. En esa barra lateral, los botones de Buscar y Configuración se adaptarán a la aplicación que estemos utilizando.

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Prácticamente todas las aplicaciones de Windows 7 se me han instalado bien, incluidos drivers Nvidia y juegos (Guild Wars 2 y RIFT como punto central de mis ratos libres). Algún problema me ha dado sin embargo 1-Password, que se ha quedado colgado al final, aunque al cerrar la instalación y ejecutarlo, funciona perfectamente.

Hay otros cambios importantes como en el gestor de tareas, que proporciona bastante más información sobre lo que está ocurriendo en el sistema operativo. Pero todo lo que normalmente usamos en un móvil, como los contactos, recordatorios, navegador, etc., está incluído de serie en Windows 8 / Windows Phone 8.

Los puntos malos del sistema operativo, que los tiene (más allá de que sea Windows y no un Unix), están relacionados con su aspecto. Resulta bastante aburrida la interfaz con tanto color plano, sin añadidos, sin ninguna sombra, sólo con líneas rectas. Bastante soso en general en las aplicaciones de la interfaz Metro. Ya lo he dicho varias veces y no me cansaré de repetirlo: deberían buscarse nuevos diseñadores gráficos, porque no es normal lo que han hecho. Si hasta Ubuntu es visualmente más alegre que Windows 8.

Por lo demás, no creo que haya absolutamente ninguna razón para decir que Windows 8 no vaya a triunfar, o que Microsoft se vaya a pegar un batacazo con él (aunque no se descarta ningún escenario en este momento). Como es obvio, hay algunas voces importantes en su contra por la integración de servicios tan grande que va a haber en Windows 8. Aunque para el usuario normal, una vez que pasas unas horas delante del ordenador usándolo, puedo decir que es un sistema operativo rápido y que se centra en la usabilidad como su mayor baza para reflotar su marca.