Este es de esos proyectos que llaman bastante la atención, aunuqe sea por lo fácil que suena y lo complejo que resulta siendo. También demuestra que el proyecto Raspberry Pi tiene vida más allá de su principal motivo de educar a los jóvenes en la programación.

Por 25$ que cuesta esta minicomputadora, hace un gran servicio en proyectos que no requieren de una cantidad de proceso elevada. El proyecto también usa un Arduino, un frigorífico y una interfaz web para ir controlando todo el proceso de fermentación. La desviacion de la temperatura es de tan solo 0.1 grados, así que se puede calificar como un sistema muy preciso.

El proyecto se llama BrewPi, y el autor tiene la idea de vender kits de creación de estos frigoríficos caseros para la fermentación de cerveza.