Una parte de Hollywood ve con preocupación una artimaña legal que está usando Netflix y otras empresas de vídeo bajo demanda para participar en los Premios Óscar. Si estrenan una película durante una semana en un único cine de California, entonces puede ser candidata como cualquier otra. Steven Spielberg lleva meses insistiendo en la necesidad de cambiar la normativa para adaptarse a la realidad actual, teniendo en cuenta que esa norma es para que pequeñas producciones independientes pudieran ser galardonadas.

La Junta de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas estadounidense, en reunión plenaria, ha decidido no revisar el artículo dos de la normativa de los Premios Óscar que establece ese requisito de estrenar solo en un cine de California durante una semana. Es probable que la decisión la hayan tomado por una amenaza poco velada de hace unos días del Departamento de Justicia de que de cambiar esta norma podrían estar violando la ley Sherman antimonopolio.

Eso sí, no descartan volver a revisar la normativa el año que viene, una vez que estudien con más detenimiento el impacto que las películas de Netflix y el resto de servicios de vídeo bajo demanda tengan en los premios. Esto hay que entenderlo como que la Junta de la academia ve necesario modificar la norma, pero necesitan más tiempo para hacerlo de manera adecuada.

La exigencia de los estudios cinematográficos es que no compiten en igualdad de condiciones con Netflix. Mientras que las primeras tienen que hacer una fuerte inversión para estrenarlas en cines, y con ello no está garantizado el éxito de la cinta, Netflix solo tiene que programar la publicación de la cinta y cuando llega el momento está disponible para todo su público. Spielberg no es que quiera evitar que estas películas ganen premios, pero sí que cree que deben competir en los Emmy, o aumentar el número de cines y permanencia en cartelera para poder optar a los Óscar y que sea justo con las productoras cinematográficas.

Vía: The Tech Spot.