Los contratos entre los servicios de música y las discográficas son opacos. Salvo que ocurran filtraciones, comúnmente como consecuencia de alguna demanda, no se sabe nada de ellos. Ahora The Verge ha conseguido el contrato entre Spotify y Sony Music, y empieza arrojando luz sobre lo que tuvieron que pagar los suecos antes de su entrada a EE. UU.: 42,5 millones de dólares.

De ese dinero, 25 M$ fueron como avance por los dos primeros años de contrato (9 M$ y 16 M$), y otros 17,5 M$ por el tercer año opcional al que podía optar Sony Music. El contrato se firmó en 2011, por lo que desde entonces ya se ha renovado, posiblemente con unas condiciones económicas diferentes. Lo más probable es que ese dinero adelantado por Spotify se lo haya quedado Sony Music y no haya llegado en ningún momento a los artistas.

Sony siempre sale ganando

El contrato también dispone de una cláusula de nación más favorecida (algo habitual en el mundo discográfico), que permite realizar enmiendas al contrato en función de si otra discográfica consigue un trato mejor, o una interpretación de un aspecto concreto del contrato, que con Sony Music.

Para comprobarlo, Sony Music puede contratar a un auditor independiente una vez al año para que determine si Spotify ha llegado a un acuerdo económico mejor para otra discográfica que con ellos. Además, en caso de que otra compañía esté cobrando más que Sony Music, Spotify tendrá que pagarle la diferencia. Condiciones ideales para Sony gracias a que es la discográfica de más peso del mundo, junto con Universal Music y Warner Music.

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Reparto de dinero

Spotify se queda con el 15% de los beneficios por publicidad ingresados por terceros contrados por la compañía. El reparto de la publicidad es 70-30 para los artistas y Spotify respectivamente.

Sony recibe dinero por tres apartados: la publicidad del servicio gratuito, pases de días (que ya no existen), y el servicio premium. Los ingresos de Sony suponen el 60% de los ingresos mensuales de Spotify multiplicado por el porcentaje de reproducciones de la propiedad intelectual de Sony Music. Además, el coste fijo por reproducir cada canción es de 0,00225 $.

Resumiendo todo lo expuesto por el contrato filtrado, las discográficas se quedan con en torno al 80% de lo que ingresa Spotify.

Vía: The Verge.