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La enemistad entre Elon Musk y Sam Altman es… legendaria. El primero ayudó a financiar OpenAI, la empresa del segundo, y ahora es una de las empresas con mayor valoración bursátil del planeta, aunque no dé beneficios. Y sus ingresos tampoco es que sean para tirar cohetes. Un clásico del mundo de la tecnología. Sea como sea, Musk ha vuelto a intentar hacer negocios con OpenAI, aunque de otra forma: encabezando una oferta de compra de 97 400 M$.

xAI ha sido capaz de poner en marcha un superclúster de servidores en un tiempo récord, diecinueve días para más de cien mil H200 de NVIDIA. Normalmente habría llevado años, pero Musk pidió que le sujetaran el cubata mientras les decía a sus ingenieros cómo hacerlo. Dicho y hecho. Así que Pat Gelsinger, director ejecutivo de Intel, visitó recientemente el centro de datos de xAI situado en Memphis. Destacó el uso de procesadores Xeon, y expresó su admiración por la rapidez con la que el equipo de xAI ha puesto en marcha la instalación.

El auge de la inteligencia artificial generativa ha desencadenado una carrera tecnológica entre las principales empresas del sector, impulsando inversiones récord en infraestructura y hardware especializado. Elon Musk está entre ellos porque ha intensificado sus esfuerzos para posicionarse a la vanguardia, destinando en 2024 cerca de 10 000 M$ a la construcción de supercomputadoras avanzadas a través de Tesla y su reciente empresa de IA, xAI, con el fin de consolidar su presencia en este sector.

Elon Musk es bastante claro con su opinión sobre las inteligencias artificiales en general: son útiles para la humanidad, pero hay que controlarlas estrechamente. No descarta que en un futuro cobren consciencia de sí mismas. Pero en esa utilidad práctica que tienen, Musk fue de los primeros en financiar OpenAI de su propio bolsillo con ciertas promesas. Creía en Altman y en su objetivo de crear una IA que buscara el bien de la humanidad, así como en OpenAI, una empresa sin ánimo de lucro. Pero años después, y tras crear OpenAI una empresa con la que lucrarse, Musk ha demandado a Altman y OpenAI por romper su promesa y sus objetivos fundacionales.

Starlink está siendo una fuente de tiranteces entre Ucrania y SpaceX, la empresa de Elon Musk que lo produce. Ese sistema está permitiendo que Ucrania lleve a cabo bombardeos en territorio ruso y en el de las repúblicas autodeclaradas independientes de Donetsk y Lugansk. Tras un tira y afloja, las parabólicas corrieron a cuenta del Pentágono. Luego hubo tiranteces entre Musk y Zelenski porque Starlink no está activo sobre Crimea, un territorio perteneciente a Rusia desde 1783 pero que los ucranianos reclaman como suyo. Ahora el problema es que Ucrania asegura que, para su disgusto, SpaceX estaría vendiendo a Rusia los Starlink.

Elon Musk ha confirmado que Neuralink, su empresa de neurotecnología, ha instalado con éxito su primer implante cerebral en un ser humano. Según Musk, los resultados iniciales son prometedores, con una detección efectiva de la actividad neuronal para el control de dispositivos usando la mente, permitiendo ayudar a personas con movilidad reducida en el día a día, e incluso también a pacientes con autismo o esquizofrenia, entre otros, mediante estimulación de regiones cerebrales concretas.

Los movimientos de Elon Musk en lo que refiere a la antigua Twitter, ahora X, pueden definirse de muchas maneras según la cuerda de cada uno, pero si hay un adjetivo que aplicaría a todos sin dudar, ese es «polémico». El multimillonario afirma que todo está sujeto a un plan para mantener la viabilidad económica de la red social, y a su futura conversión en algo «más grande». Sin embargo, aunque a veces haya que apretar el cinturón, no hay que olvidarse que hay que comer, y en este caso la comida son los usuarios.

Elon Musk está acelerando los cambios dentro de Twitter para intentar convertirla en una empresa rentable, aunque los anunciantes no hayan vuelto a la red de microblogueo después de que se hiciera con ella a finales del año pasado. Ahora Musk ha anunciado que Twitter pasará a ser conocida como «X» próximamente, lo cual llevará a un cambio de logo, en un proceso que llevará un tiempo.

Probablemente OpenAI no habría conseguido el éxito con ChatGPT de no haber sido por la fuerte inyección de dinero que hizo Musk a la empresa. O habría tardado más en conseguirlo. Sea como sea, Elon Musk lleva mucho tiempo implicado en el terreno de la inteligencia artificial y ahora ha fructificado en la empresa xAI, la cual ha presentado públicamente y ya tiene web en la que ir dando información sobre la empresa y sus proyectos.

Elon Musk lleva tiempo intentando mejorar la interacción entre el hombre y las máquinas a través de su empresa Neuralink, fundada en 2016, principalmente con propósitos médicos. La compañía ha mostrado en estos años diversos avances, aunque de manera bastante discreta y con algunas noticias negativas. Ahora la empresa ha recibido finalmente el visto bueno de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) estadounidense para iniciar pruebas clínicas, que es el paso necesario para poder seguir su experimentación.