Los servicios de juegos bajo demanda o juego en la nube son como la realidad virtual: se le ha dado mucho bombo en el último lustro pero distan mucho de ser un éxito. Eso no quiere decir que las compañías del sector no estén invirtiendo más y más dinero en ellos, pero también está habiendo alguna bajas como la de Stadia, uno de los mayores fiascos de Google de los últimos tiempos. Que no son populares es algo que ha reconocido la compañía en un escrito a la Autoridad de Mercados y Compentencia, el regulador británico.

La afirmación ha sido realizada dentro del escrutinio al que está sometido Reino Unido a la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft. En dicho escrito ha indicado que «los servicios de juego en la nube pueden hacer que en el futuro las distinciones entre dispositivos sea menos importante. Sin embargo, la realidad es que hoy en día el juego en la nube está en su infancia y no está probado como una propuesta para el consumidor».

De los servicios que he probado de este tipo el mejor que funciona es GeForce Now, básicamente porque funciona decentemente y puedes usar tus juegos de Steam y otros lanzadores de aplicaciones —al menos los que estén habilitados para ello—, y aun así tiene sus problemas. Estos servicios están en su infancia porque las redes de comunicaciones globales están como están, y las internas de los hogares también. Hasta que no se mejoren y se asegure latencia mínima permanente, es imposible que levanten el vuelo.

Solo con que te dé un microtirón en una partida o que falle un milisegundo el envío de una pulsación del teclado puede significar que pierdes una partida o te caes por un barranco. Lo cual termina siendo muy molesto. Son los problemas habituales del juego por internet, sumando a los de tener que enviar los clics y pulsaciones para procesarse a través de internet.

Microsoft continúa hablando de este tema indicando que «aunque puede crecer, sobre todo en dispositivos móviles, no se espera que la adopción sea rápida ya que precisa de un cambio significativo en el comportamiento de los consumidores». Y no solo eso, sino mejoras técnicas de las redes globales, como ya he dicho. «La adopción se mantiene baja. Por eso dañar o denigrar los servicios rivales serían un duro contratiempo para esta tecnología». Microsoft se reafirma en su compromiso de hacer que este sector vaya echando raíces, independientemente de a quién beneficie.

Vía: Tom's Hardware.