Todo sitio popular termina sufriendo tarde o temprano un problema de troles, ese espécimen de internauta que, refugiado en el anonimato, hace la vida imposible al resto de jugadores. Tras más de un año de éxitos con Overwatch, Blizzard finalmente va a tomar medidas contra esa subcomunidad tóxica que hay en su base de jugadores según el director del juego, Jeff Kaplan.

Las quejas de los troles se han amontonado hasta tal punto, que Kaplan promete contundencia con mediados a corto, medio y largo plazo. A corto plazo «estamos reevaluando cada tipo de castigo y estamos en proceso de convertir los silenciamientos en suspensiones [...] lo que llevará en breve a tener solo suspensiones y bloqueos como castigos. También vamos a aumentar la duración de las suspensiones». En este corto plazo también añadirán una notificación por correo electrónico cuando alguien del que se haya quejado reciba una sanción.

En el medio plazo las cosas se ponen más complicadas para los troles, ya que «queremos vetar a los jugadores que sean infractores reincidentes en el juego competitivo, por lo que si le hemos bloqueado durante más de X sesiones, le vetaremos para siempre de esa modalidad». Aumentarán el volumen de notificaciones cuando se tomen medidas disciplinarias, pero también las contramedidas para evitar cualquier tipo de manipulación del índice de habilidad, lo que hará que los infractores en serie sean expulsados mucho antes del juego.

A largo plazo quieren incentivar el juego limpio y recompensar al tipo de jugadores que se atengan a él. «Nos toca las narices pasar tanto tiempo penalizando a la gente por ser anticompetitivos [...], y debido a que la gente parece no tener suficiente autocontrol o que prefiere abusar del anonimato y la libertad de expresión estamos en la tesitura de pasar mucho tiempo patrullando la comunidad. [...] y debido a ello, queremos emplear más tiempo recompensando a los buenos jugadores en lugar de centrarnos en los que son poco deportivos o demuestran una actitud inaceptable».

Vía: Ars Technica.