Aunque yo no lo veo una pega, la versión con un Kinect obligatorio de Xbox One y un precio de 100 euros más ha hecho que muchos compradores que querían una consola de nueva generación optaran por una PlayStation 4. Pero Microsoft dió marcha atrás en su decisión y puso a la venta la versión sin Kinect al mismo precio que la PS4.

¿El resultado? Que en el mes de junio se ha duplicado las ventas de la Xbox One en EE.UU. Desgraciadamente no tenemos ninguna cifra oficial sobre el nivel de ventas al que están PS4 y XBO en ningún país o a nivel mundial (al menos oficiales), por lo que es difícil sacar conclusiones sobre cómo está evolucionando el mercado de las consolas de nueva generación.

Por eso el punto oscuro del anuncio de Microsoft es que en realidad tampoco ha dado datos oficiales de unidades vendidas en EE.UU, por lo que podemos dudar sobre si la noticia es buena o es mala. ¿Vendió en mayo 5 unidades? Entonces en junio vendió 10 y claramente es un mal dato. ¿Que vendió en mayo 50.000? En junio vendió 100.000 y también es un mal dato. ¿Que vendió las 115.000 de abril, último dato oficial que tenemos? Pues entonces vendió en junio 230.000 y no es un mal dato.

Nos gustarían cifras sólidas de ventas de consolas por parte de Microsoft y Sony, y menos autobombo basándose en humo.

Vía: TechCrunch, TechCrunch.