Si estabas añorando los gloriosos tiempos de los juegos de rol por ordenador como Baldur's Gate o Neverwinter, o un más cercano Dragon Age: Origins (no ese subproducto de Dragon Age 2), estás de enhorabuena. Ahora tenemos para disfrutarlo Divinity: Original Sin, que nos hará revivir viejos tiempos y pasar una gran cantidad de horas delante del monitor subiendo de nivel a nuestros personajes.

De KickStarter a Steam

'Divinity: Original Sin' inició su andadura como proyecto de KickStarter, recurriendo al micromecenazgo para poder lanzar al mercado este nuevo JDR de la vieja escuela. La campaña de recaudación se cerró con 944.282 dólares de los 400.000 que pedían. El estudio de desarrollo, Larian, no es tampoco nuevo en el sector ya que lanzó previamente dos juegos de corte distinto: Divinity y Divinity 2. En este caso dos buenos juegos de rol pero tienen la pega (para los veteranos) de que son en tercera persona.

De KickStarter ha pasado a ser uno de los éxitos de la temporada de Steam, en el que está disponible por 37 euros. Como siempre, en sitios de claves (en los de confianza) podéis encontrarlo por 20 ó 21 euros, por lo que resulta una auténtica ganga para lo que ofrece Divinity.

Vídeo

Divinity: Original Sin

La cámara en este juego, como los buenos JDR, es isométrica aunque se puede rotar. Empezaremos creando dos personajes distintos para nuestro grupo de aventureros. Las estadísticas básicas son muy parecidas al D&D, cambiando el nombre a alguna, pero durante el juego veréis la importancia de contar con unos buenos valores para las tiradas de salvación.

Lo que podremos escoger en la creación es unos arquetipos que nos proporcionarán una plantilla con la que comenzar el juego. No hay clases de personaje en sí, si no que podremos combinar las distintas aptitudes (geomancia, piromancia, tirador, etc) como mejor nos parezca.

Cada aptitud nos dará acceso a una serie de habilidades, y más mientras vayamos subiendo de nivel. Las nuevas habilidades se aprenden mediante tomos de entrenamiento, un clásico de los JDR por ordenador. También podremos elegir entre una serie de talentos (como por ejemplo Pet Pal, que nos permite hablar con los animales). Obtendremos más puntos para talentos, aptitudes y atributos a medida que subamos de nivel.

230230_screenshots_2014-07-03_00002
Geektopía

Sistema de juego

El sistema de juego está ideado para que los hechizos puedan interactuar entre ellos y con el entorno. Si lanzamos una bola de fuego, dejará el suelo al rojo vivo y quemará a los que pasen por él, o les prenderá fuego. Sin embargo, podremos usar un hechizo de lluvia para sofocar las llamas, apagar a los aliados, mojar a los enemigos y dejar charcos de agua. Mojar a los enemigos los hace más susceptibles a ataques de rayo, y si están varios sobre un charco, podremos lanzar un conjuro de rayo al suelo para que afecte a todos (como por ejemplo uno para aturdirlos).

Este tipo de mecánicas son realmente gratificantes, pero también hacen que la dificultad del juego sea bastante elevado al principio. Tanto que roza lo imposible como no pasemos un buen rato explorando la primera ciudad y sus habitantes para llegar, como mínimo, a nivel 3 antes de adentrarnos en el bosque y explorar el mal que acecha (vamos, zombis, esqueletos y algún elemental de fuego, lo normal).

Los combates son por turnos en los que tendremos, en función de nuestros atributos y equipo, una serie de puntos de acción. Cada habilidad y acción tiene un coste de puntos de acción relacionado, aunque se guardarán los puntos no gastados para el siguiente turno. Puesto que usar un pergamino de resurrección cuesta 10 puntos de acción, será necesario en casos de habilidades más poderosas. Cada punto de acción, según nuestro movimiento, nos permitirá avanzar una distancia determinada. Pero cuidado si salimos del área de amenaza de un enemigo por que también hay ataques de oportunidad. Un clásico del D&D 3.0.

Los problemas

Es un juego de rol de los clásicos de verdad. Hay una enorme cantidad de conversación, de lo que surge dos problemas. El primero es que puede aburrir a un sector de los jugadores, acostumbrados a matar sin preguntar, lo que no tiene mucha gracia (salvo que la mecánica del juego en cuestión esté realmente bien). El segundo, que como no dominéis el inglés, lo vais a pasar mal. No es un inglés sencillo de instituto, y como sabemos los roleros veteranos que tuvimos que aprender inglés para poder jugar a D&D (o en mi caso también al DC Heroes de Mayfair Games), es complicado manejarse pero es una gran forma de aprender.

Otro problema es que el juego es largo, bastante largo. Llevo 42 horas jugadas y apenas he llegado a nivel 7 tras tener que comenzar de nuevo tras hacerme con cómo va el juego después de pasar el nivel 4 con los personajes principales. ¿Es esto un problema? Pues no, salvo que queráis un juego más casual. Divinity: Original Sin es un juego para roleros de pelo en pecho, con ganas de pasar horas y horas delante del monitor hasta que desentrañemos hasta le última misión y sepamos cuál es la fuente del mal que acecha Cyseal, la isla en la que desembarcan nuestros personajes, Source Hunters.

230230_screenshots_2014-07-08_00001
Geektopía

La trama

Nuestros personajes llegan a Cyseal con la misión de investigar qué mago está usando la Fuente (Source) para oscuros propósitos. Suena muy a la Fuerza de Star Wars, y está encaminado a lo mismo. Se trata de una fuente de magia que se corrompió siglos atrás y cuyos usuarios de la magia se podrían considerar algo así como nigromantes, levantando a los muertos de sus tumbas para utilizarlos como soldados.

Después de un breve tutorial al llegar a la isla, imprescindible jugarlo ya sea nuestra primera partida o estemos comenzando una nueva, llegaremos a la ciudad que he comentado antes. Hablar, hablar, hablar. Nos darán misiones para ir explorando el mapa poco a poco y encontrar al mago que está usando la Fuente para sus planes. Hasta aquí puedo leer.

Evolución

Lo que hay que tener en cuenta es que cada subzona es de un nivel, y se nos hará muy cuesta arriba el meternos en una zona que no nos corresponda. Tanto como que acabaremos muertos seguro. También el guardado rápido, y la carga rápida, de partidas será nuestro aliado mientras aprendemos a desenvolvernos en el juego, que puede llevar unas decenas de horas.

Los powergamers estarán a gusto en este juego. Una vez aprendan las mecánicas y las habilidades de las distintas aptitudes disponibles tocará el momento de crear estrategias que nos permitan superar los encuentros sin morir más de un par de veces. En caso de que alguien muera, tranquilos, además de las curas podremos resucitar a nuestros compañeros caídos (aunque es una mala idea seguir el encuentro con alguien muerto puesto que no recibirá PX por los enemigos que maten los que sigan vivos; eso es poco power gamer).

230230_screenshots_2014-07-04_00008
Geektopía

Conclusión

Estamos ante uno de los mejores juegos de rol del momento, y lo sabréis al empezar a jugarlo. Eso, claro está, si realmente os gustan los JDR isométricos de la vieja escuela. Tiene todos los elementos necesarios para que nos pasemos horas y horas jugándolo, e incluso repitamos. ¿Lo has terminado tú sólo? Pues utiliza el modo multijugador para jugarlo con un amigo, en el que cada uno podéis llevar uno de los dos personajes principales (modo de juego que se puede activar y desactivar siempre que se quiera).

La verdad es que echaba de menos un buen JDR por ordenador, y Divinity: Original Sin me va a hacer pasar un agradable y entretenido verano. Los gráficos son estupendos, la música también, tiene buenas mecánicas de juego, varios niveles de dificultad, y además saldrán DLCs para ampliarlo (tanto propios como de terceros). ¿Suena bien? Me da a mi que sí. Juego totalmente recomendable.

Puntuación

9.0

sobre 10

Lo mejor

  • Un auténtico JDR por ordenador de la vieja escuela
  • Muy variado, largo y buenas mecánicas

Lo peor

  • No está en español, lo que puede ser un problema para muchos hispanohablantes
  • Que no llegara al millón de dólares en KickStarter para tener ciclo de día y noche