Para hacer los ratones lo más ligeros posibles las compañías están tomando diversas decisiones, y una de las obvias es reducir su tamaño. Es lo que ofrece Logitech G con el Pro X Superlight 2c, aunque frente al Pro X Superlight 2 ofrece mejoras en todos los terrenos. Además de más ligero a cambio de ser algo más pequeño, tiene un cambio de sensor para poder usarse a 8000 Hz de manera inalámbrica. Así que es un ratón con lo que muchos jugones buscan ahora mismo.
Desembalado

El Pro X Superlight 2c de Logitech G llega en una caja negra con una portada sin información del producto, aunque en un lateral se encuentran las características técnicas. En la parte trasera simplemente hace un repaso a sus principales características, incluidas las que tienen que ver con materiales de fabricación y medioambiente.
Al abrir la caja se puede ver el ratón en una bandeja de cartón, con una lámina de plástico protegiendo las almohadillas, y una pegatina en el disco que se puede quitar para ponerle el sistema de carga inalámbrica Powerplay 2. El ratón en sí tiene batería interna.
Debajo de esta bandeja se puede ver una un adaptador USB-C a USB-A para un cable USB-C en el que está puesto el receptor USB. Este último se puede guardar en el interior del ratón si se quiere transportar. También se puede ver una caja con el cable de conexión y recarga, con un USB tipo C en un extremo y un USB tipo A en el otro, así como una guía de conformación legal, una guía de inicio rápido, una tapa con teflón de la que hablaré más abajo, y unas gomas para mejorar el agarre. El cable tiene una envoltura de plástico, siendo fino y flexible para no entorpecer su uso cableado.
El receptor USB permitirá usar el ratón hasta los 8000 Hz indicados por la compañía, pero cableado solo se puede usar hasta a 1000 Hz. En su uso cableado es importantísimo que el receptor USB se deja si se va a usar a 4000 Hz u 8000 Hz porque son tasas de sondeo más sensibles a interferencias, así que cuanto más cerca esté el receptor del ratón pues mejor que mejor.
El ratón tiene el habitual diseño de Logitech G, que es simple pero que siempre me resulta muy efectivo. Por el menor tamaño de este modelo frente al Pro X Superlight 2 se adapta peor a mi mano, de alguien de metro noventa, así que el agarre que he usado ha sido el de garra. Es un modelo hecho más bien para manos de tamaño medio, e incluso para manos pequeñas vendría bien. En este último caso, los que tengan una mano más pequeña podrían usarlo con el agarre de palma. Pero en general, es cómodo de usar.
En la parte superior se puede ver la ruedecilla, la cual tiene un deslizamiento bastante suave pero con el punto justo de respuesta táctil como para que se note bien cómo va deslizando. En el reposapalma está el logo de Logitech G. En el lateral izquierdo se encuentran dos botones adicionales, que junto a los principales y el clic central de la ruedecilla son todos los botones de que dispone, así que echo en falta alguno más para que lo usara en el día a día. En el frontal tiene la toma USB tipo C, que en general debería entrar cualquier cabezal USB tipo C por ancho que sea.
Si se mira la parte inferior se puede ver el sensor, uno óptico de Logitech, así como una amplísima almohadilla de teflón puro en la parte superior y otra en torno al disco de tapa o Powerplay 2, según lo que se ponga. Debido a lo poco que pesa el ratón y la gran superficie que cubre sus almohadilla.
Pero ese disco-tapa de fijación magnética de la parte inferior se puede sustituir por una tapa con más almohadilla de teflón. Si tenía dudas sobre si era el ratón que mejor desliza de los que llevo probados en estos años, con esa tapa se despejan todas las dudas: lo es. La combinación del peso y que, en ese caso, la parte inferior sea casi todo almohadilla de teflón hacen que no tenga rival en este apartado.
Características

El PRO X Superlight 2c es un modelo de tamaño medio, y no especialmente alto o bajo. Mide 118.4 mm × 61.4 mm × 38.5 mm, que junto a su forma sirve bastante bien para cualquier agarre, aunque principalmente es un ratón para diestros. Su peso de 51 g es su principal baza para un deslizamiento rápido y suave al combinarlo con las almohadillas que incluye.
El sensor incluido es un Hero 2 más mejorado que el anterior Hero 2, aunque la mayoría de jugones no van a notar la diferencia, y menos en el día a día. Aun así, se trata de un sensor con una sensibilidad de 44 000 PPP, con una velocidad de unas 900 PPS y una aceleración en torno a 90 G. Es una buena elección para este ratón. Se puede ajustar en incrementos de un píxel por pulgada si se quiere. Eso beneficia a la hora de calibrar el sensor para ciertas superficies.
| PRO X Superlight 2c de Logitech G | |
|---|---|
| Dimensiones | 118.4 mm × 61.4 mm × 38.5 mm |
| Peso | 51 g |
| Conexión | cable, receptor USB |
| Mano | derecha |
| Agarres preferentes | garra, yemas |
| Sensibilidad | 44 000 PPP |
| Velocidad | 900 PPS |
| Aceleración | 88 G |
| Muestreo | hasta 8000 Hz inalámbrico, hasta 1000 Hz cableado |
| Botones adicionales | dos en el lateral izquierdo |
| Autonomía máxima | hasta 95 h |
| Memoria interna | cinco perfiles |
| Extras | interruptores principales ópticos, adaptador USB tipo C a USB tipo A |
| Cable | 1.8 m, goma flexible, USB tipo C a USB tipo A |
| PVPR | 189 euros (oct. 2025) |
| PVP | 148 euros (nov. 2025) |
Quizás lo más importante en cuanto a tecnologías sea que el sondeo del USB se hace a 8000 Hz por la conexión inalámbrica, por lo que se reduce aún más la latencia de entrada de este ratón. No es algo que vaya a notar la inmensa mayoría de jugones, y tanto la tarjeta gráfica como el monitor deben de acompañar para poderle sacar provecho. Con un monitor de 144 Hz me resulta imposible de notar una diferencia real entre usarlo a 1000 Hz o a 8000 Hz.
Los interruptores principales son optomecánicos de tipo Lightforce de la propia Logitech. Esto quiere decir que la activación se hace mediante el corte de una barrera infrarroja, pero la sensación táctil de la pulsación es igual a la mecánica, o al menos esa es la intención de Logitech G. El resultado final en el día a día es que tiene un clic agradable, con un ruido medio que no es especialmente molesto pero que se puede hacer notar en ciertos momentos, y que permitirá registrar todos los clics debido a que no necesita un tiempo de rebote como los puramente mecánicos.
En cuanto a la batería incluida, Logitech G indica que dura hasta 95 h, y probablemente sea así a 1000 Hz. Sin embargo, usándolo a 8000 Hz dura bastante menos, aunque aguanta lo suficiente, y como todo el mundo tiene un USB-C encima de la mesa conectado al PC, pues la autonomía ya no suele ser un problema en los periféricos con batería, salvo que sea muy corta, que no es el caso.
A esos 8000 Hz la autonomía puede irse sobre las cuarenta horas, teniendo en cuenta que me ha durado unos cinco días de uso irregular de unas ocho a doce horas cada uno jugando y trabajando, y que al final del tercer día le sobraba en torno a un diez por ciento de batería. Eso son entre 40 y 50 horas de uso mixto, así que es un terreno que está muy bien cubierto para sus 8000 Hz.
Programa de configuración

La configuración del PRO X Superlight 2 se hace a través de Hub, la aplicación de Logitech G para configurar todos sus periféricos. Es un programa muy completo, aunque debido a que en realidad es un ratón bastante sencillo no tiene demasiadas cosas que configurar. Funciona perfectamente en Windows y macOS, y como uso un Mac a diario para trabajar es con lo que más tiempo me he pasado probándolo. Que Hub esté disponible en macOS hace muy atractivos los productos de Logitech a los maqueros.
Al arrancar la aplicación y seleccionar el ratón por primera vez aparece unas pantallas de configuración que se pueden omitir, aunque ahí se pueden ver algunas características importantes y configurarlas directamente. Por ejemplo, configurar la velocidad de envío del USB hasta los 8000 Hz si se conecta por el receptor USB, o cambiar entre un modo de uso híbrido de los interruptores principales (optomecánicos) o uno netamente óptico. Se supone que con el modo híbrido se ahorra energía, pero tampoco es mucha y he preferido dejarlos en ópticos.
El control de la sensibilidad es el apartado más importante, y se puede hacer por pasos, o separar también la sensibilidad de los ejes x e y. Por defecto está establecido 800, 1200, 1600, 2400 y 3200 PPP, pero se puede cambiar píxel a píxel por lo que hay granuralidad total, o elegir entre distintos preajustes por tipo de juego. Que el sensor pueda llegar hasta 44 000 PP, que es una cantidad que nadie usará, solo abunda en la precisión del sensor, aunque a ese nivel solo se mejore una o dos décimas respecto a uno de por ejemplo 24 000 PPP. Algunos querrán también pasar por la calibración de la superficie.
Hay un amplio apartado para configurar las acciones de los botones, además de que se puede configurar la tecla G alternativa, una tecla que se puede pulsar para acceder rápidamente a acciones secundarias de los botones. Hay posibilidad completa de configuración, como macros o acciones específicas del sistema operativo o de aplicaciones específicas como OBS o Discord. Cubre todo lo esperable. Hay que tener en cuenta que en la memoria interna, que almacena cinco grupos de ajustes, no permite guardar en ella ciertas acciones para las cuales habrá que tener instalado y usar Hub.
Además de lo anterior, hay que tener en cuenta que el receptor USB se puede emparejar con dos dispositivos de Logitech que sean compatibles. Por ejemplo, se puede usar el mismo receptor para un teclado y un ratón. Para configurarlo hay que ir a los ajustes de la propia aplicación, clicar en Herramienta 'Emparejamiento de dispositivos', y ahí se puede gestionar ambos dispositivos emparejados. Hay que tener el receptor y el dispositivo a emparejar conectado por cable al mismo dispositivo.
Conclusión

El ratón Pro X Superlight 2c es una buena evolución de los ratones de Logitech G, aunque más en el apartado de los componentes internos que en su características externas. La compañía tiene bien cogida la medida al diseño visual y ergonomía de sus ratones, y por ese lado veo poco que pueda mejorar. Así que se está centrando en el resto de las características para apelar a los jugones, y este ratón es un gran reclamo.
Se venía de tiempos en los que las compañías se centraban mucho en usuarios con manos grandes, por lo que me parece estupendo estas versiones de menor tamaño para abarcar a la otra mitad de la población con manos medias tirando a pequeñas o directamente pequeñas. Mantiene la ergonomía, reduce su peso hasta los 51 g debido a ese ajuste de tamaño, y al final sigue siendo un gran ratón.
En mi caso no me he sentido totalmente cómodo por su tamaño y el agarre yemas que he usado con él porque con el que me siento cómodo es el de palma, pero he tardado poco en acostumbrarme. Lo que estaría bien es un Pro X Superlight 2 para manos medias-grandes actualizando simplemente el sensor para alinearlo con este Pro X Superlight 2c. No creo que la compañía tarde mucho en lanzarlo, aunque el Pro X Superlight 2 obtuvo los 8000 Hz inalámbrico tras una actualización, pero el sensor es peor.
Por lo demás, como suelo decir siempre en estos casos, para aprovechar los 8000 Hz hay que tener tarjeta gráfica y monitor que acompañen. No vale uno de 144 Hz, y tampoco uno de 240-360 Hz si tu tarjeta gráfica no es capaz de ofrecer esas tasas de fotograma. Mi límite para notar un sondeo mayor son 2000 Hz, y tampoco puedo asegurar que note una gran diferencia respecto a los 1000 Hz.
Así que vuelve a ser un gran ratón, muy mejorado en sus características técnicas, que será ideal para el tipo de usuario adecuado. Porque tampoco es barato con ese PVP que tiene sobre 150 euros ahora mismo —y seguirá bajando con el paso de los meses—, y hay modelos inalámbricos superligeros interesantes sobre los 50 euros que para la mayoría de jugones les aportará la misma sensación de uso. Pero si eres de los que sí notan los 8000 Hz, no vas a encontrar ratón mejor si tienes una mano comedida.
Puntuación
9.3
sobre 10