Cuando Wi-Fi 7 todavía no se ha impuesto en el mercado, y lo está haciendo poco a poco, las compañías que desarrollan el estándar ya han empezado a hablar de Wi-Fi 8. Entre ellas Qualcomm, que ha establecido las bases de lo que ofrecerá el estándar 802.11 bn del IEEE. En esta ocasión el estándar, más que en mejorar el ancho de banda —que también—, aportará mejoras en latencia e itinerancia de los dispositivos, o sea, cuando se muevan entre distintos puntos de acceso de una red. La compañía espera que el estándar esté finalizado en enero de 2028 y que se apruebe en marzo de 2028.
El primer borrador del estándar ya está finalizado, que es el que establece los objetivos que tienen las compañías sobre Wi-Fi 8. Hay la intención de que se puedan crear redes más fiables para usos en grandes eventos, centros industriales o edificios de viviendas. Eso lleva a que incluya mejoras para mejorar la itinerancia, y en casos extremos como el funcionamiento en el límite de alcance de las redes wifi aumentando a su vez el alcance que tendrán. Qualcomm también pone el foco en una mejora de la eficiencia energética, y optimizaciones en el uso de las redes Wi-Fi 8 por dispositivos de distintos tipos.
Los objetivos que se imponen son al menos un 25 % más de ancho de banda en situaciones límites, un 25 % menos de latencia en el percentil 95 de la distribución de latencia, y un 25 % menos de paquetes descartados en la itinerancia entre puntos de acceso. Son objetivos razonables pero ambiciosos teniendo en cuenta que Wi-Fi 7 ya permite crear redes con parámetros de funcionamiento especialmente buenos para el rango de frecuencias en el que funciona.
Vía: Qualcomm.