El nuevo director ejecutivo de Intel ha redoblado esfuerzos en el desarrollo y producción de chips por lo que de momento sigue siendo la columna vertebral de la que depende el futuro de la compañía. De momento sigue siendo un pozo sin fondo que le genera pérdidas porque la ha sacado como filial con su propia estructura organizativa. Pero el director financiero de Intel, David Zisner, ha asegurado en una conferencia de J. P. Morgan que esperan que las cuentas de Intel Foundry se equilibren en 2027.
Eso ocurrirá cuando la filial produzca más chips para clientes externos, y no ocurrirá hasta que el proceso 14A llegue al mercado. El impacto del 18A en este sentido va a ser más limitado durante este año y el que viene. Zisner ha indicado que hay potenciales clientes que han probado el proceso 18A, se han creado chips de prueba, y luego han decidido no continuar con la producción. Así que solo tiene algunos clientes que sigan adelante con la producción con el 18A, lo cual tendrá un impacto más limitado al principio.
Una vez que los clientes opten por producir más y más diseños con los procesadores 14A y 18A conseguirá Intel Foundry igual ingresos y gastos, con la idea de que sea una filial que genere beneficios en torno a 2028. Lo que dice Zisner es que primero tienen que demostrar que el 18A sirve bien para los propios productos de Intel antes de convencer a otros potenciales clientes de que lo usen. Pero el proceso 14A va a ser más caro al principio por usar maquinaria de alta apertura numérica, lo cual debería ser compensado por las mejoras que aportará esta litografía.
Vía: Tom's Hardware.